Tom Dumoulin, corredor del Team Sunweb, decidió ausentarse de La Vuelta a España 2017 para centrar su preparación de cara al Campeonato del Mundo de Contrarreloj 2017 disputado en Bergen (Noruega). Dicho y hecho, Dumoulin se proclamó campeón del mundo de la modalidad en una jornada marcada por la lluvia y los tramos especialmente resbaladizos, completando con autoridad un recorrido de 31 kilómetros (con subida final al monte Fløyen de 3.4 kilómetros al 9.1% de pendiente) para cruzar la línea de meta con una sobrada ventaja sobre sus más directos perseguidores.
El corredor holandés, también vencedor del Giro de Italia 2017, logró hacerse con la victoria a pesar de la lluvia a los mandos de una Giant Trinity Advanced Pro TT, bicicleta que utilizó para completar toda la crono a pesar de que la UCI, saltándose su propio reglamento, había autorizado el cambio de bicicletas en parado debido a la acusada pendiente del monte Fløyen: "Elegí no arriesgarme a cambiar bicicletas. Creo que soy uno de los chicos que puede hacer una buena escalada en la TT y no tengo problemas para manejarla, así que creo que fue la decisión correcta".
Dumoulin se impuso en la contrarreloj de Bergen con una destacada ventaja. El eslovaco Primoz Roglic se llevó la medalla de plata cruzando la línea de meta a 57 segundos del vencedor, con el reciente ganador de La Vuelta a España 2017, Chris Froome, logrando la medalla de bronce a 1 minuto y 21 segundos del primer tiempo. Según palabras del propio Dumoulin: "No puedo creerlo, es realmente increíble. Tuve un día tan bueno que pensé que mi medidor de potencia estaba estropeado porque marcaba cifras muy altas".
