Competición

La UCI actualiza la normativa para las contrarrelojes individuales aumentando la distancia entre vehículo y ciclista a 25 metros

A partir de 2023, la distancia mínima entre vehículos y ciclistas será de 25 metros en lugar de 10 metros, para garantizar que los resultados no se vean afectados por la proximidad de los coches de equipo u organización.

La Unión Ciclista Internacional (UCI) introduce un nuevo cambio en la normativa que afecta a las carreras contrarreloj individuales en la modalidad de ciclismo de carretera. A partir de 2023, la distancia mínima entre vehículos y ciclistas será de 25 metros en lugar de 10 metros, para garantizar que los resultados no se vean afectados por la proximidad de los coches de equipo u organización.

La UCI actualiza la normativa para las contrarrelojes individuales aumentando la distancia entre vehículo y ciclista a 25 metros
Logotipo de la UCI.

Más seguridad y menos ventajas aerodinámicas

Además de garantizar un resultado más justo y evitar que los ciclistas puedan tener más ventaja rodando al resguardo de los vehículos, esta nueva norma también aumentará la seguridad de los ciclistas, ya que según explica la propia UCI, proporcionará al conductor del vehículo un mayor tiempo de reacción en caso de percance o incidente inesperado.

El máximo organismo ciclista argumenta que, según un estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Eindhoven (Países Bajos), ha quedado demostrado que colocar un vehículo muy cerca del ciclista puede modificar el flujo de aire alrededor de este y suponer potencialmente una ventaja.

El estudio concluye que la presencia de un coche 10 metros detrás de un ciclista le da una ventaja de 0.05 segundos por kilómetro a una velocidad de 46.8 km/h. Esto equivale a un segundo en una contrarreloj de 20 km. Sin embargo, al ampliar la distancia a 15 metros, la ventaja pasa a ser insignificante, expone la UCI en su comunicado.

¿Y por qué 25 metros en lugar de 15 metros? Por que esta distancia, además de evitar que los resultados no se vean afectados por la proximidad de los coches, también aumenta la seguridad de los ciclistas y reduce significativamente el riesgo de atropellos y caídas. Por otro lado, la UCI también ha actualizado la normativa sobre las extensiones del manillar, aumentando el ángulo máximo de inclinación del soporte del antebrazo de 15º a 30°.