El decimoquinto Trofeo Internacional Ciudad de Barcelona fue sinónimo de esfuerzo, constancia, resiliencia y suspense hasta el último metro de carrera en una jornada donde la constante lluvia en el revirado circuito dejó estampas espectaculares que se recordarán durante años. El agua convirtió un trazado de poca dificultad técnica en uno de aquellos que cualquier despiste podía dejar fuera de combate a los participantes.
Los cinco sentidos debían estar de lo más activos para completar unas carreras heroicas. Las carreras que se disputaron durante la mañana, fueron de auténtica resistencia. Pero a partir de mediodía, el tiempo cambio drásticamente y salió un sol imponente, que calentó el circuito con la llegada de las mejores carreras. El circuito estaba húmedo y técnico.
En la prueba femenina, fue un cara a cara entre la campeona de Australia, Rebecca McConnell, y la campeona de España, Rocío del Alba. Ambas se escaparon en la primera vuelta y se fueron atacando en distintas secciones del circuito. Ninguna fue capaz de escaparse y finalmente, la carrera se decidió al sprint. Allí, Rocío (BH Templo Cafés UCC) fue más potente y ganó. McConnell (Primaflor Mondraker XSauce) se tuvo que conformar con la segunda posición. El mismo guion se vio en la lucha por la tercera posición, en la que Isaure Medde (Scott Creuse Oxygene), ganó a la holandesa Sophie Von Benwordst-Wallrabe (JB Brunex Superior Factory Racing).
En la categoría masculina, se vivió una situación muy similar. Tras una salida rapidísima, en la que hubo un gran baile de posiciones, la carrera se estabilizó. Eso lo aprovecharon Daan Soete (Hens Maes CX Team) y Victor Koretzky (KMC Orbea) para abrir un pequeño hueco respecto al resto de favoritos. Los ciclistas del Primaflor-Mondraker-XSauce, Cullell y McConnell, junto al campeón belga, Schuermans (Scott Creuse Oxygene), intentaron recortar el margen perdido.
Aún con los intentos de Cullell, los dos líderes se escaparon hacía la línea de meta y se acabaron jugando la carrera al sprint. Allí, Koretzky volvió a demostrar que es un maestro en los finales ajustados. Para terminar, Schuermans se hizo con el tercer puesto. Tras esta espectacular carrera, el campeonato hace un breve alto en el camino y regresa el próximo 30 de mayo, en el increíble paraje de la Vall de Lord.
