Ritchey introduce en su catálogo los nuevos Gravel WCS Grips, unos puños de manillar diseñados específicamente para bicicletas de gravel. El fabricante, que sabe muy bien que los puños de neopreno son muy utilizados en bicicletas de montaña, los ha reimaginado haciéndolos más largos para poder instalarlos en los manillares curvos (de carretera) de cualquier bicicleta de gravel.
Unos puños para manillares de carretera
Los Ritchey Gravel WCS Grips están fabricados en neopreno flexible, un material que además de ser resistente a todo tipo de inclemencias meteorológicas, ofrece un excelente agarre y durabilidad. Tienen un espesor de 4 mm y una longitud de 200 mm que, a su vez, puede ser recortada por el ciclista para adaptarlos a sus necesidades.
Estos puños están diseñados para ser instalados en el extremo del manillar curvo de cualquier bicicleta de gravel, ajustándose fácilmente a la forma del manillar debido a la flexibilidad del material. Gracias a su grosor y a las propiedades del neopreno, también mejoran la comodidad del ciclista al ofrecer una mayor absorción de vibraciones.
Los nuevos puños para bicis de gravel de Ritchey tienen un diámetro interno de 20 mm, un diámetro externo de 28 mm y un peso declarado de 50 gramos. Cada juego de puños incluye los tapones de los extremos, y llegan a las tiendas en color negro por un precio recomendado de 15,10€.