Ha sido una larga espera, pero finalmente ya está aquí. Tras muchos meses de pruebas, FOX presenta oficialmente su sistema Live Valve adaptado a bicicletas de montaña, una tecnología que permitirá a los usuarios disfrutar de suspensiones inteligentes capaces de leer el terreno por donde se rueda y, en consecuencia, autoajustarse de forma automática hasta 1.000 veces por segundo sin intervención del ciclista.
El sistema FOX Live Valve
La tecnología Live Valve de FOX no es nueva. De hecho, ya está funcionando en el mundo del motor desde hace un tiempo y su llegada a las bicicletas de montaña solo ha sido cuestión de refinar el tamaño y peso del sistema. FOX ha diseñado un sistema de suspensión inteligente que puede adaptarse fácilmente a la mayoría de bicicletas del mercado, cuidando con mimo el tamaño, peso y funcionamiento del producto final para satisfacer tanto a los bikers más exigentes como a los fabricantes.
El corazón del sistema FOX Live Valve es, como su propio nombre índica, la válvula Live presente en las horquillas y amortiguadores compatibles con el mismo. Se trata de una electroválvula encargada de abrir y cerrar el circuito hidráulico de las suspensiones gracias a un controlador central que mediante un estudiado algoritmo es capaz de procesar el terreno hasta 1.000 veces por segundo para ajustar la suspensión de forma óptima. Una batería de hasta 20 horas de autonomía y tres sensores (en el controlador, en la horquilla y en la rueda trasera) son los encargados de completar el conjunto.
¿Cómo funciona el sistema FOX Live Valve? De forma muy sencilla. El usuario solo tiene que encender el controlador y seleccionar alguno de los cinco modos de funcionamiento disponibles. A partir de este punto, las suspensiones se autoajustan en base a las lecturas del terreno que realizan los sensores, ofreciendo al ciclista la mejor configuración posible según sea el terreno por el que rueda y el modo de funcionamiento elegido, que básicamente determina la sensibilidad y velocidad de respuesta del sistema.
El sistema FOX Live Valve es compatible con las horquillas 32 SC, 34, 34 SC y 36 de la marca así como con los amortiguadores DPS y DPX. De especial interés para los usuarios más sibaritas, las suspensiones equipadas con este avanzado sistema siguen permitiendo el ajuste del SAG, del rebote y de la compresión en modo Open, con la ventaja añadida de que gracias a la tecnología desarrollada por FOX, una vez ajustados de forma óptima el amortiguador y la horquilla, será un cerebro electrónico el encargado de ajustar las suspensiones al vuelo en solo 3 milisegundos: 100 veces más rápido que un parpadeo.
¿Dónde está la pega del sistema Live Valve de FOX? Obviamente, en el precio a pagar y en la necesidad de disponer de una bicicleta compatible. El FOX Live Valve necesita unos anclajes específicos en el cuadro para el sensor trasero y el controlador del sistema, algo que marcas como Scott, Rocky Mountain, Giant y Pivot ya tienen a punto en sus catálogos de 2019 y a las que se sumarán otras muchas en breve. El peso del conjunto no difiere mucho de un montaje convencional, aproximadamente unos 150 gramos de más, aunque no así el precio: entre $3.000 y $3.250 para el kit de horquilla, amortiguador, controlador más batería y sensores.
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