Todo ciclista que se precie sabe muy bien que, a día de hoy, la ropa técnica (véase maillot y culotte) de calidad no tiene un precio precisamente barato. Las prendas específicas para ciclistas están realizadas con tejidos sintéticos de última generación y cuentan con características únicas, tales como bandas de goma elásticas o la siempre agradecida badana de un culotte, por lo que requieren de ciertos cuidados especiales por parte del usuario para alargar su vida útil.
Cuidado de la ropa técnica de ciclismo
Salir a pedalear con la última equipación de nuestra marca favorita es un verdadero placer, sobre todo cuando las prendas son nuevas y podemos beneficiarnos de todas sus ventajas. Sin embargo, el paso del tiempo, la exposición a agentes externos tales como el sol, la lluvia o el barro, el lavado tras lavado o el propio roce de nuestra piel o bicicleta con la ropa hace que ésta se desgaste y vaya perdiendo sus cualidades. Para mantener nuestra ropa en las mejores condiciones posibles a lo largo de toda su vida útil, nada mejor que los siguientes consejos:
- Enjuagar y airear: Una vez acabada la ruta, tenemos dos opciones: echar la equipación a lavar o airearla para otro futuro uso. Si la equipación no se ha ensuciado en exceso, la opción más recomendable es enjuagarla con agua y ponerla a secar en algún lugar ventilado y a la sombra, para evitar que el sol desgaste innecesariamente los tejidos. De este modo, dispondremos de una equipación libre de olores y manchas para reutilizarla nuevamente antes de su paso por la lavadora.
- Lavar a parte: Si no podemos reutilizar nuestro flamante conjunto de maillot y culotte por exceso de suciedad, no queda otra que hacer uso de la lavadora o la pastilla de jabón. La ropa técnica siempre debe lavarse a parte de forma específica para evitar que otras prendas puedan dañar los tejidos o, en el mejor de los casos, dejarlos llenos de pelusas y otros desagradables adornos.
- Revisar los bolsillos: Antes de lavar nuestra equipación, es más que recomendable revisar los bolsillos en busca de algún resto de gel, barrita o cualquier otro elemento. Si lavamos la ropa con algún alimento o papel dentro de un bolsillo, terminaremos obteniendo un bonito conjunto de ropa repleto de desechos varios.
- Siempre al revés: Gran parte del atractivo de un conjunto ciclista reside en la estética del mismo, compuesto por el estampado que cada fabricante aplica en sus modelos. Para que colores y estampados mantengan su vistosidad mucho más tiempo, la mejor opción pasa por dar la vuelta a las prendas (ponerlas del revés) antes de lavarlas.
- Evitar espacios cerrados: Guardar la ropa técnica en una mochila o bolsa de plástico, sobre todo si está húmeda o sucia, sólo debe hacerse por un corto período de tiempo. En espacios cerrados, los tejidos de la ropa tienden a impregnarse de un desagradable olor que después nos costará eliminar.
- Sin lejía ni suavizante: Aunque es recomendable seguir las indicaciones de cada fabricante para el lavado de las prendas técnicas, la norma general es evitar el uso de lejía y suavizante. La lejía actúa como un ácido en la ropa técnica, dejándola inservible. El suavizante, por su parte, puede dañar las propiedades de según que tipo de tejidos. Ante la duda y como mejor opción, un jabón neutro a poder ser líquido, no en polvo, y siempre con agua fría.
- Evitar secadora y plancha: La norma obligatoria por excelencia. Hacer uso de la secadora o la plancha en nuestra ropa técnica ciclista está completamente prohibido. En caso contrario, nos tocará ir a la tienda a por otra equipación.