La colaboración entre industria espacial y deporte está dando lugar a uno de los proyectos más singulares de los últimos años: el EuroSuit, un prototipo de traje intravehicular que en 2026 llegará a la Estación Espacial Internacional (EEI) para ser probado por la astronauta de la ESA Sophie Adenot durante la misión Epsilon. La iniciativa reúne a CNES, Spartan Space, MEDES y Decathlon, que ahora también participa en el desarrollo de tecnología pensada para el entorno más extremo: el espacio.

Un traje orientado a la seguridad en vuelo con tecnología nacida del deporte
El EuroSuit está diseñado para ser utilizado en lanzamiento y reentrada, dos fases críticas en cualquier misión tripulada. Una de sus grandes innovaciones es su capacidad para ponerse o retirarse en menos de un minuto, de forma autónoma. Este avance pretende mejorar la respuesta ante situaciones de emergencia dentro de la nave, un factor clave en escenarios de alta presión.
Durante su estancia en la EEI, Sophie Adenot llevará a cabo pruebas de movilidad, ergonomía y manejo de instrumentos. La astronauta deberá vestirse y desvestirse en microgravedad, operar la tableta de a bordo y ejecutar tareas de precisión, acciones que permitirán comprobar si el prototipo facilita el trabajo diario en un entorno donde cualquier movimiento exige control.

El traje incorpora elementos técnicos relevantes. El casco utiliza una estructura reticulada adaptable a la fisionomía de cada astronauta. Los fuelles situados en hombros, codos y rodillas están creados para favorecer la libertad de movimiento en espacios reducidos. Las cremalleras herméticas se rediseñan con tiradores ergonómicos para un uso más intuitivo. Además, la longitud del traje puede ajustarse para compensar la elongación corporal que experimentan las personas que viven en microgravedad.
La colaboración entre instituciones y empresa privada ha permitido integrar tecnologías de distintos sectores. CNES coordina el programa y supervisa su progreso técnico. Spartan Space desarrolla la arquitectura del sistema y el módulo de soporte vital. MEDES añade una solución de biomonitorización en tiempo real para evaluar parámetros fisiológicos durante el uso del traje. Y Decathlon, conocida por sus líneas de ciclismo, trail y montaña, aporta su experiencia en textiles técnicos y ergonomía, trasladando principios de diseño deportivo a un entorno tan exigente como el orbital.

Este aspecto resulta especialmente llamativo para los ciclistas que acostumbran a equiparse con prendas diseñadas para optimizar la transpiración, la libertad de movimiento o el aislamiento térmico. La participación de Decathlon refleja cómo el conocimiento aplicado al rendimiento deportivo puede adaptarse a misiones espaciales de alto riesgo, un ejemplo de cómo la innovación desarrollada para deportistas encuentra nuevas aplicaciones fuera de la Tierra.
El programa avanza según el calendario previsto. Tras una fase inicial de coordinación en 2024, el desarrollo técnico se intensificará durante 2025. Las pruebas en órbita y en tierra tendrán lugar entre 2026 y 2027, con el objetivo de obtener datos que permitan evolucionar hacia una versión operativa dotada de sistemas avanzados como sellado completo, resistencia al fuego, comunicaciones internas y visualización frontal.
El envío del prototipo a la EEI supone un hito para todas las entidades implicadas y marcará el inicio de un nuevo capítulo en la tecnología europea para vuelos tripulados. Para la comunidad deportiva, y especialmente para los aficionados al ciclismo habituados a usar equipamiento técnico de Decathlon, representa un recordatorio de que la innovación desarrollada para mejorar el rendimiento en la montaña o la carretera puede llegar mucho más lejos de lo que parece.