El mundo del ciclismo sigue pendiente de la recuperación de Chris Froome, hospitalizado en Toulon después de sufrir un grave accidente mientras se entrenaba en la Costa Azul francesa. El británico, de 39 años, fue atropellado por un vehículo en las inmediaciones de Saint-Raphaël y evacuado en helicóptero debido a la gravedad de sus lesiones.

La cirugía fue un éxito aunque el ciclista permanece ingresado en Toulon
El parte médico inicial descartó daños craneales, pero confirmó un neumotórax, fracturas en cinco costillas y una lesión lumbar que obligó a pasar por quirófano. Israel-PremierTech, su actual equipo, comunicó que la cirugía transcurrió sin complicaciones y que Froome se encuentra en fase de recuperación bajo estrecha supervisión médica.
Desde la habitación del hospital, el cuatro veces ganador del Tour de Francia ha transmitido a través de su entorno que mantiene buen ánimo y agradece el apoyo recibido. Su familia, mediante un comunicado en redes sociales, insiste en que no puede responder personalmente a los mensajes, aunque asegura sentirse muy reconfortado por las muestras de afecto llegadas desde todo el mundo.
El accidente llega en un momento clave de su trayectoria. Esta temporada marca el final de su contrato con Israel-PremierTech, escuadra a la que llegó en 2021 tras poner punto final a su exitosa etapa en el Sky/Ineos, donde firmó sus mayores gestas. En total, acumula siete grandes vueltas: cuatro Tours, dos Vueltas y un Giro, además de 46 victorias profesionales, siendo la más recordada la lograda en Roma durante el Giro de 2018.
La incertidumbre sobre su futuro deportivo vuelve a abrirse tras este golpe. Froome había dejado en suspenso la decisión de continuar o retirarse al acabar el año. Su nueva situación médica podría acelerar la despedida de los focos, aunque todavía no se ha pronunciado oficialmente.