El jueves 5 de abril sobre las 9:30 de la mañana, un grupo de ciclistas fue brutalmente arrollado por un vehículo todoterreno de gama alta. De los ciclistas atropellados, todos de nacionalidad alemana y con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años, uno de ellos falleció en el hospital horas después de ser trasladado por los servicios de emergencia debido a un fallo multiorgánico. La conductora dio positivo en el test de drogas realizado por los agentes de la Guardia Civil desplazados hasta el lugar del accidente, así como en el test realizado días después en un laboratorio.
A pesar de haber sido la causante de un atropello múltiple y de conducir bajo los efectos de sustancias psicotrópicas, más concretamente Cannabis, la responsable del atropello, de 28 años de edad, nacionalidad española y residente en Artà, se acogió a su derecho a no prestar declaración ante los agentes de la Guardia Civil y se negó a realizar un análisis de sangre en el hospital de Manacor. Pese a ello, fue puesta en libertad con cargos el mismo día del incidente, aunque detenida al día siguiente tras confirmarse el fallecimiento de uno de los ciclistas; fue acusada de un delito de homicidio imprudente, ocho de lesiones imprudentes y otro contra la seguridad del tráfico.
La responsable del atropello ya contaba con un interesante historial de antecedentes: dio positivo en drogas en un control de tráfico en el año 2015; fue detenida en 2016 por la Guardia Civil durante la Operación Formosa contra el tráfico de drogas en Mallorca; y también fue arrestada por un delito de daños intencionados por haber causado destrozos adrede en un vehículo. Tras declarar durante la mañana del sábado 7 de abril ante la magistrada titular del juzgado de instrucción número 1 de Manacor, la jueza ordenó su ingreso en prisión provisional sin fianza.
Pero como la maquinaria legislativa está repleta de argucias y el dinero lo puede todo, el jueves 19 de abril la jueza encargada del proceso de instrucción atendió la petición de la fiscalía y del abogado defensor de la conductora de establecer una fianza de 10.000 euros para que la asesina de ciclistas quedara en libertad. Dicho y hecho, tras pasar 16 días en la cárcel, la conductora ha pagado la fianza para disfrutar nuevamente de la libertad, aunque tiene prohibido conducir y salir de España y deberá comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes hasta la resolución del proceso.
