La eterna pregunta que muchos ciclistas se hacen: ¿es mejor entrenar por la mañana o por la tarde? La respuesta puede variar según las preferencias y horarios individuales, pero la ciencia (y los ritmos circadianos) también tienen algo que decir al respecto. Como respuesta anticipada, entrenar tanto la mañana como la tarde tiene sus propias ventajas.
Ritmos circadianos y rendimiento
El rendimiento físico está ligado a los ritmos circadianos, que son los ciclos de 24 horas que regulan diversas funciones biológicas de los eres vivos. Algunos estudios como el publicado en Chronobiology International han encontrado que el rendimiento físico suele alcanzar su punto máximo durante la tarde, cuando la temperatura corporal es más alta.
Esto se traduce en una mejora del rendimiento en actividades como el ciclismo, donde la potencia muscular y la resistencia son clave. Sin embargo, otros estudios como el publicado en Medicine & Science in Sports & Exercise muestra que el ejercicio matutino puede activar el metabolismo durante todo el día.
Aquí también entra en juego el cronotipo, que no es otra cosa que la predisposición natural de una persona a sentirse más activa en determinados momentos del día, y se relaciona directamente con los ritmos circadianos, que son ciclos de 24 horas que regulan el reloj biológico.
Los llamados 'búhos' o personas nocturnas pueden no ser tan eficientes por la mañana, mientras que los 'alondras' o madrugadores tendrán mejor rendimiento a primera hora. En un punto intermedio están los 'colibrís', cuyo ciclo de actividad está entre los dos anteriores y son personas que se adaptan a diferentes horarios sin demasiados problemas.
La ciencia sugiere que el rendimiento puede ser mayor por la tarde debido a los ritmos circadianos, pero entrenar por la mañana también tiene ventajas. La elección depende de factores personales como el cronotipo, los horarios y los objetivos. Lo fundamental es mantener la consistencia y adaptar el entrenamiento a las necesidades individuales.
Ventajas de entrenar por la mañana
Consistencia: Iniciar el día con un entrenamiento asegura que se cumpla con el objetivo diario, sin interferencias laborales o sociales.
Metabolismo acelerado: Un estudio publicado en Medicine & Science in Sports & Exercise muestra que el ejercicio matutino puede activar el metabolismo durante todo el día.
Beneficios psicológicos: Un entrenamiento temprano puede generar un impulso positivo de energía y ánimo para afrontar el resto de la jornada.
Beneficios de entrenar por la tarde
Mejor rendimiento: Diversas investigaciones, como la realizada por el Journal of Sports Sciences, evidencian un mejor rendimiento durante la tarde debido a la temperatura corporal más elevada.
Menor riesgo de lesiones: La flexibilidad y movilidad suelen ser mayores por la tarde, lo que reduce el riesgo de lesiones.
Mejora del sueño: Según un estudio de la Universidad de Chicago, entrenar por la tarde puede mejorar la calidad del sueño en comparación con las sesiones matutinas.
Al margen de entrenar por la tarde o por la mañana, cada horario con sus ventajas e inconvenientes, también hay otros factores que pueden ser decisivos para elegir entre un horario u otro, como por ejemplo los horarios de trabajo o ajustarse a un objetivo, como puede ser una carrera.
Las personas con un horario estricto de trabajo pueden encontrar más conveniente entrenar a primera hora de la mañana o a última de la tarde, mientras que los ciclistas que compiten deben considerar la hora de sus próximas carreras para ajustar sus entrenamientos y así optimizar su rendimiento el día clave.