La historia del Mountain Bike moderno no puede entenderse sin hablar de Nino Schurter y las intensas rivalidades que marcaron su trayectoria. En el sexto episodio de la serie documental N1NO BEYOND, el campeón suizo repasa junto a su gran adversario, Julien Absalon, algunos de los momentos más emblemáticos que definieron una era en la disciplina. No se trata solo de enfrentamientos deportivos, sino de una sucesión de duelos que exigieron a ambos ciclistas superar sus límites, elevando el nivel de la competición y cautivando a los aficionados de todo el mundo.

El reencuentro entre Schurter y Absalon en la ciudad natal del suizo, Chur, no es solo un paseo nostálgico. Es la oportunidad para compartir en clave de respeto la rivalidad más recordada del XCO, una que durante más de una década mantuvo en vilo a seguidores y especialistas. Ambos reconocen que necesitaron de la existencia del otro para llegar a lo más alto. Schurter admite que no entrenaba para ganar a todos, sino para vencer a Absalon, y este reconoce que la irrupción del suizo supuso el mayor reto de su carrera.
Las batallas entre ambos dejaron imágenes para el recuerdo: duelos al sprint, adelantamientos al límite, caídas y remontadas en circuitos como Albstadt, Nové Mesto o la final olímpica de Londres 2012. Cada enfrentamiento fue una lección táctica y física. Absalon destaca el poder explosivo de Schurter en los metros finales, mientras que Nino señala la fortaleza mental y la inteligencia táctica del francés como elementos clave que le obligaron a reinventar su preparación y evolucionar como deportista.
Aunque la rivalidad con Absalon fue la más mediática, la carrera de Schurter también está jalonada de enfrentamientos con otros nombres propios del mountain bike, como Jaroslav Kulhavy, Victor Koretzky y Mathieu Van der Poel. Con Kulhavy, el duelo olímpico de 2012 fue especialmente simbólico y dejó una huella en la mentalidad del suizo, que reconoce haber aprendido de cada derrota. Los nuevos talentos, lejos de amedrentar a Schurter, han supuesto nuevos estímulos que le mantienen competitivo y vigente incluso en 2025.
El episodio concluye con ambos ciclistas reconociendo el valor de la rivalidad respetuosa. Agradecen los años de exigencia y superación mutua, y admiten que, sin esos desafíos, su historia no habría sido la misma. Schurter, convertido en el referente indiscutible del Mountain Bike, continúa siendo la vara de medir para las nuevas generaciones, que buscan, igual que él hizo en su día, superar al mejor.