El 5 de septiembre de 2012, el ciclista australiano Justin McLean recibía, a los 40 años de edad, una de las peores noticias de su vida; era diagnosticado con una forma agresiva de cáncer de intestino. Como padre de tres hijos y como deportista que llevaba una vida sana hasta la fecha, Justin reaccionó estoicamente a tan mal pronóstico, fijándose una meta: "No hay Plan B. Tengo muchas personas que dependen de mí. Voy a sobrevivir a ésto". Desde aquella valiente decisión, Justin lucha con todas sus fuerzas contra el cáncer que lo acecha en su interior, encabezando la organización sin ánimo de lucro Thrivor e inspirando a otras personas para que no sólo luchen contra el cáncer; también luchen para prosperar y vivir una vida mejor. Aunque en inglés, todo un ejemplo de superación.
