El ritmo de vida de la sociedad actual está marcado sin duda alguna por las prisas. Comida rápida, coches rápidos, vías rápidas e incluso bicicletas rápidas son sólo algunos de los ejemplos de la ajetreada vida moderna de hoy en día, repleta de presiones que poco a poco hacen mella en nuestra propia identidad. ¿Cómo escapar de la rutina diaria? Rodando por la montaña, y a ser posible sin reloj, disfrutando de cada momento. ¿Un buen lugar para ello? Indiscutiblemente, la región de Sagarmatha, en Nepal; una antigua tierra al margen del turismo de masas y ajena al vertiginoso ritmo de las grandes urbes. Muy recomendable.
