El grupo Pierer Mobility ha ejecutado el movimiento que llevaba meses anticipándose: abandonar por completo el sector de la bicicleta y, en especial, el de las e-Bikes. La decisión llega tras la entrada definitiva del gigante indio Bajaj, nuevo propietario mayoritario, que ha impuesto una reordenación profunda del negocio para centrar todos los recursos en el mercado de la moto.

La etapa ciclista llega a su fin con la venta de Felt Bicycles
El anuncio más relevante es la venta de Felt Bicycles, la marca estadounidense de bicicletas de alto rendimiento adquirida en 2021 en pleno auge de la demanda pospandemia. La compañía pasará ahora a manos de dos de sus directivos y accionistas minoritarios, Florian Burguet y César Rojo, que asumirán la gestión total de la firma manteniendo sus sedes en España y Norteamérica.
Este movimiento cierra un proceso de desinversión iniciado en 2023, cuando el grupo se desprendió de R Raymon, y que continuó en 2025 con el cese de los planes vinculados a Husqvarna y GasGas en el sector de las bicicletas eléctricas. Las últimas unidades fabricadas seguirán comercializándose hasta agotar existencias.
La operación, que todavía debe completarse formalmente, se prevé concluida antes de que termine 2025. Para entonces, Pierer Mobility ya habrá adoptado su nueva identidad corporativa: Bajaj Mobility AG.
En su entrada en el sector de la bicicleta, el grupo intentó replicar la estrategia de otros fabricantes de motos que diversificaron hacia nuevas formas de movilidad. Sin embargo, la caída global de ventas, el exceso de stock y el cambio de prioridades tras la llegada de Bajaj han llevado a una retirada total del negocio.
A partir de ahora, la hoja de ruta es clara. Toda la inversión, personal y desarrollo tecnológico pasará a concentrarse en las tres marcas de motos del grupo: KTM, Husqvarna y GasGas. Esto incluye también un impulso acelerado hacia las motos eléctricas, un segmento en el que Bajaj ya está trabajando en una plataforma conjunta.
El movimiento coincide con un momento de fuerte corrección en la industria ciclista, especialmente en el ámbito eléctrico. La reducción de demanda, el cierre de fabricantes y las tensiones financieras en numerosos mercados han precipitado una fase de contracción que afecta a todo el sector.
La llegada de Bajaj marca un punto de inflexión para el grupo. El gigante industrial indio busca simplificar la estructura, reducir costes y reforzar la competitividad en los segmentos con mayor rentabilidad y proyección internacional. La bicicleta no encaja en ese esquema renovado.
Con esta reorientación, Bajaj Mobility AG aspira a reforzar su peso en el mercado global de la moto en un contexto de intensa competencia. El nuevo rumbo apuesta por crecimiento sostenible, mayor eficiencia interna y una expansión controlada, dejando atrás la etapa de diversificación iniciada hace cuatro años.