Merida refuerza su presencia en el segmento gravel con la llegada de la nueva Mission 2026, una bicicleta que busca ofrecer el máximo rendimiento en las competiciones más rápidas del continente. Inspirada en la experiencia de corredores como Matej Mohorič, la Mission representa un paso más allá respecto a la Silex, apostando por una geometría más agresiva, una aerodinámica avanzada y una integración total de componentes.

Una bicicleta diseñada para las carreras de gravel más explosivas
El cuadro CF4 de carbono es el eje de esta nueva plataforma. Con un peso declarado de 1.100 gramos y una horquilla de 500, Merida ha desarrollado un conjunto que combina ligereza, rigidez y eficiencia aerodinámica gracias a perfiles optimizados que reducen la resistencia al viento. Se sitúa en un punto intermedio entre la Scultura Endurance de carretera y la Silex, pero con un enfoque claramente orientado a la velocidad en terrenos compactos y tramos mixtos.

La geometría también cambia respecto a su predecesora. Con vainas traseras más cortas, menor stack y reach, y un eje de pedalier más bajo, la Mission ofrece una posición más baja y centrada, mejorando la precisión en curvas y la estabilidad a alta velocidad. Su comportamiento se acerca al de una bicicleta de carretera, lo que la convierte en una opción ideal para carreras de gravel sobre superficies firmes o para salidas rápidas en asfalto.

Merida introduce además una integración total de cables y componentes, visible en el manillar de carbono Team SL GR1P, con diseño aerodinámico y ligera apertura lateral (flare) para mejorar el control fuera del asfalto. Este sistema se complementa con un nuevo compartimento interno denominado G.U.T. (Gear Useful Things), que permite guardar herramientas y repuestos dentro del tubo diagonal mediante una apertura Fidlock, manteniendo el centro de gravedad bajo y protegido de la suciedad.

La compatibilidad con patilla universal UDH amplía las opciones de montaje, permitiendo el uso de transmisiones SRAM T-Type o mixtas de montaña, además de grupos Shimano mediante adaptador. Aunque no está pensada para el bikepacking, incluye tres anclajes para portabidones y soporte para bolsa tipo bento. Las cubiertas admiten hasta 40 mm de ancho (35 mm con guardabarros), lo que refuerza su carácter rápido y polivalente.

La gama Merida Mission 2026 se compone de cinco montajes, todos con cuadro CF4 de carbono y disponibles en seis tallas. Los precios oscilan entre los 2.199 € del modelo Mission 4000 y los 8.599 € de la exclusiva Mission 10K, que declara un peso de solo 7,72 kg con grupo SRAM Red XPLR AXS y ruedas Zipp 303 XPLR SW.

Con esta propuesta, Merida se adentra en el nuevo concepto del gravel competitivo, donde la velocidad y la eficiencia aerodinámica pesan más que la capacidad de carga o el confort extremo. Una bicicleta que, con neumáticos adecuados, puede convertirse en una completa all-road para los ciclistas que buscan rendimiento sin compromisos.