Competición

Camille Balanche pone fin a su trayectoria en la Copa del Mundo de Descenso

Su despedida tendrá un componente muy especial: disputar su último Mundial en suelo suizo, ante la afición que la ha acompañado durante su recorrido deportivo.

La ciclista suiza Camille Balanche ha anunciado que el Mundial de Champéry será el último de su carrera en la Copa del Mundo de Descenso. A sus 34 años, la corredora ha decidido cerrar una etapa marcada por títulos internacionales, podios y una historia de superación que la convirtió en referente de esta disciplina.

Camille Balanche. Imagen: Emmanuelle Larfi
Camille Balanche. Imagen: Emmanuelle Larfi

Una campeona que se despide en casa

Balanche comenzó a destacar en 2018, tras dar el salto del Enduro al Descenso con una bicicleta recién adquirida y apenas sin experiencia. En pocos meses logró un podio en el Campeonato de Europa y accedió a la Copa del Mundo, donde pronto demostró un nivel competitivo inesperado.

Su progresión fue meteórica: en 2020 conquistó en Leogang el título mundial bajo condiciones extremas de barro y en 2022 se coronó campeona general de la Copa del Mundo, pese a sufrir una fractura de clavícula en plena temporada.

El palmarés de la suiza habla por sí mismo: cuatro campeonatos nacionales, un título europeo, un campeonato del mundo, la general de la Copa del Mundo y un total de cuatro victorias en pruebas de la serie, además de numerosos podios. Su constancia y capacidad de recuperación tras las lesiones marcaron una carrera en la que siempre se mantuvo entre la élite.

Sin embargo, la grave caída en la Copa del Mundo de Andorra 2023 cambió el rumbo de su trayectoria. El traumatismo craneoencefálico sufrido entonces derivó en un bloqueo mental que, según ella misma, le impide arriesgar y competir con la intensidad que exige el descenso de máximo nivel. Aunque logró volver a los podios en 2024, nunca recuperó por completo la confianza en carrera.

La propia Balanche ha reconocido que su motivación ya no es la misma: Rodar con tanta precaución no me hace disfrutar, y en esta disciplina es imposible darlo todo sin asumir riesgos. Con estas palabras confirma su decisión de iniciar una nueva etapa lejos de las parrillas de salida de la Copa del Mundo.

Su despedida tendrá un componente muy especial: disputar su último Mundial en suelo suizo, ante la afición que la ha acompañado durante su recorrido deportivo. Será la oportunidad perfecta para cerrar un ciclo y celebrar junto a su público una trayectoria que quedará grabada en la historia del descenso femenino.