El próximo 4 de octubre, el embalse y la localidad de Alarcón (Cuenca) se convertirán en un nuevo epicentro del ciclismo de resistencia con la primera edición del Gigante de Alarcón. Esta ultramaratón para bicicletas de montaña y gravel nace con el objetivo de consolidarse como una cita de referencia tanto a nivel provincial como nacional.

Un reto deportivo y turístico con vocación de futuro
El recorrido está diseñado para mostrar la diversidad de paisajes de la provincia de Cuenca, combinando tramos exigentes con zonas de gran belleza natural. La organización busca que el evento trascienda el plano puramente deportivo, convirtiéndose en una ventana para dar a conocer la riqueza cultural, patrimonial y medioambiental de la comarca.
La prueba ofrece varias distancias adaptadas a diferentes niveles y especialidades. La modalidad reina será la Ultramaratón, con 196 kilómetros y un desnivel positivo de 2.800 metros, reservada a ciclistas con gran capacidad de resistencia. A ella se suman la Maratón de 133 kilómetros (1.700 m+), la Media Maratón de 80 kilómetros (1.000 m+) y el Gran Fondo Gravel, con 160 kilómetros y 1.700 metros de ascenso acumulado, especialmente atractiva para los amantes de esta disciplina.
Una de las propuestas más llamativas es la denominada Prueba Mutante, que desafía a los participantes a completar 140 kilómetros y 1.500 metros de desnivel positivo justo después de haber afrontado la Ultramaratón. Este reto está destinado a todos aquellos corredores que buscan superar sus propios límites y poner a prueba su capacidad física y mental en un mismo fin de semana.
La acogida en su estreno no ha podido ser mejor: más de 400 ciclistas ya han confirmado su presencia, un dato que anticipa un gran ambiente tanto en la salida como en los diferentes pueblos por los que transitará la competición. La organización confía en que este respaldo inicial se traduzca en un crecimiento sostenido de cara a futuras ediciones.
Más allá del esfuerzo deportivo, el Gigante de Alarcón representa un impulso para el turismo activo en la provincia. La llegada de cientos de participantes y acompañantes supondrá una oportunidad para el sector hostelero y para los negocios locales, al tiempo que contribuirá a proyectar la imagen de Cuenca como destino ligado al deporte al aire libre.