Mathieu van der Poel se ha convertido en la peor pesadilla de Nino Schurter en la Copa del Mundo de XCO, y eso que esta temporada no era precisamente uno de sus objetivos prioritarios. La estrella del Corendon-Circus tenía como meta lograr en 2019 su primera victoria en una prueba de la Copa del Mundo, algo que ha cumplido con creces llevándose tres podios en el certamen además de la medalla de oro en el Campeonato de Europa.
¿Que hubiera pasado si Van der Poel centra todos sus esfuerzos en ganar la Copa del Mundo de XCO de este año? Es difícil decirlo, aunque a juzgar por los resultados que ha obtenido, es probable que hubiera estado en la ronda final luchando por el título, e incluso podría haber ganado el Campeonato del Mundo de XCO. Pero no, este año el neerlandés va a intentar hacerse con la medalla de oro en el Mundial de Carretera y asegurarse una plaza para la prueba de XCO de los JJ.OO. de Tokio 2020.
Lo que está claro es que Van der Poel todavía tiene mucho que decir en la Copa del Mundo de XCO. Tras ganar la carrera de Lenzerheide, el neerlandés se despide hasta el año próximo: "Qué gran victoria después de una batalla aún mayor con Nino Schurter. Al arrancar este año, mi objetivo era conseguir mi primera victoria en la Copa del Mundo. Me costó un poco más de lo que esperaba, pero seguí trabajando duro y he logrado tres victorias en la Copa Mundial y un título europeo. Gracias por todo el apoyo, nos vemos el año que viene".
