El ciclismo volvió a mirar hacia París para celebrar la entrega del Vélo d'Or, un galardón que reconoce al mejor corredor del año y que en esta ocasión volvió a llevar el nombre de Tadej Pogacar. El esloveno sumó su tercera distinción tras las obtenidas en 2021 y 2024, en una campaña que ha sido considerada por su propio equipo como la más completa de su trayectoria.

Una temporada dominada de principio a fin
A sus 27 años, Pogacar cerró 2025 con veinte victorias entre febrero y octubre, un registro que incluyó tres Monumentos (Tour de Flandes, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardía), su cuarto Tour de Francia y su segundo título mundial en ruta consecutivo. Más allá del volumen, lo determinante ha sido la calidad de unos resultados que han sostenido su candidatura durante todo el curso.
El corredor del UAE Team Emirates firmó además un hecho inédito: subió al podio de los cinco Monumentos en un mismo año. Fue tercero en Milán-San Remo, segundo en su debut en París-Roubaix y conquistó las tres clásicas que completaron el registro. Un rendimiento sin precedentes que ha reforzado su figura como referencia indiscutible del pelotón internacional.
Con este nuevo Vélo d'Or, Pogacar iguala las tres distinciones logradas por Chris Froome y queda a un solo galardón del récord absoluto de Alberto Contador, que suma cuatro. El esloveno añadió además el Trofeo Eddy Merckx, reservado al mejor especialista en clásicas, un premio que ya había logrado en 2024.
En el apartado femenino, Pauline Ferrand-Prévot fue reconocida con el Vélo d'Or tras una campaña marcada por su histórica combinación de victorias: París-Roubaix y una gran vuelta en el mismo año. El Trofeo Eddy Merckx femenino recayó en Lorena Wiebes, destacada por su solidez en las clásicas y su regularidad durante toda la temporada.