El sur de Limburgo volvió a teñirse de naranja con una de las actuaciones más dominantes en la historia reciente del ciclismo femenino. Lorena Wiebes conquistó el título de Campeona del Mundo de Gravel 2025 en la categoría Élite Femenina, imponiéndose en un emocionante final al sprint por delante de su compatriota Marianne Vos y de la italiana Silvia Persico.

Vos y Wiebes hacen historia en el sur de Limburgo
La cita, celebrada el sábado 11 de octubre, dio inicio al fin de semana del Mundial de Gravel en suelo neerlandés, con un recorrido de 131 kilómetros repleto de tramos de grava, subidas explosivas y un público volcado con las corredoras locales.
Desde la salida en Beek hasta la meta en Maastricht, el pelotón afrontó un trazado técnico dividido en tres sectores, con un primer tramo asfaltado de salida, un circuito de 50 kilómetros de grava pura y una sección final que exigió precisión y resistencia. En total, 104 ciclistas tomaron la salida bajo un ambiente de máxima expectación.
La carrera pronto se rompió con un grupo de cinco atacantes que marcaron el ritmo en los últimos 50 kilómetros. La alemana Romy Kasper fue la única extranjera rodeada por un muro naranja formado por Vos, Wiebes, Femke Gerritse y Maud Rijnbeek. Detrás, Silvia Persico intentó conectar en solitario, con la ayuda momentánea de la checa Julia Kopecky, hasta reducir la diferencia a apenas doce segundos a falta de poco más de veinte kilómetros.
Fue entonces cuando comenzó el duelo final. Vos y Wiebes tomaron el control de la carrera, intercalando relevos y ataques en un intento de seleccionar el grupo decisivo. Persico resistió con fuerza, manteniendo la presión sobre las neerlandesas y asegurando su presencia en el grupo de cabeza. A 13 kilómetros de meta, Shirin van Anrooij lanzó un ataque valiente que llegó a abrir veinte segundos de ventaja, pero la persecución encabezada por Yara Kastelijn y Kopecky neutralizó su escapada justo en los últimos metros.
En la recta final, Wiebes desplegó su poderío habitual. Imparable en carretera durante las últimas semanas, la ciclista del SD Worx aceleró con una potencia descomunal, dejando atrás a Vos y Persico para cruzar la meta con los brazos en alto. Con solo 26 años, la neerlandesa se convierte en la campeona mundial de Gravel más joven de la historia, confirmando su polivalencia sobre cualquier superficie.
El dominio neerlandés fue absoluto: cuatro corredoras de la Oranje terminaron entre las seis primeras, demostrando la profundidad y el talento del ciclismo femenino del país. El público de Limburgo celebró una nueva página dorada del deporte neerlandés, con un doblete que refuerza el legado de una generación irrepetible.
Hoy domingo será el turno de la categoría Élite Masculina y del resto de grupos de edad, con 17 títulos mundiales en juego y la expectativa de ver si los hombres logran replicar el dominio mostrado por sus compatriotas en la jornada inaugural.