El arranque de la Copa del Mundo de Descenso es otro de los grandes eventos deportivos afectado por la pandemia del coronavirus COVID-19. La prueba tenía previsto celebrarse durante los días 21 y 22 de marzo en Lousa (Portugal), pero las medidas extraordinarias tomadas por el gobierno del país para frenar el avance de la infección han terminado provocando el aplazamiento del evento.
Según el comunicado emitido por el Ministerio de Salud de Portugal, queda prohibido en el país la celebración de eventos en interiores con más de 1.000 visitantes y de eventos en exteriores con más de 5.000, siendo este segundo caso el que afecta directamente a la Copa del Mundo de Descenso. Aunque en teoría el evento podría celebrarse sin espectadores, es difícil imaginar una prueba de este tipo sin espectadores animando a sus corredores favoritos.
La UCI también ha emitido un comunicado oficial confirmando la suspensión de la Copa del Mundo de Lousa y su aplazamiento a una fecha posterior: La UCI apoya plenamente la decisión adoptada por las autoridades locales de Lousa de reprogramar el evento de acuerdo con las instrucciones dadas el 10 de marzo por las autoridades sanitarias portuguesas. A la luz de la situación actual, el desarrollo del evento habría presentado potencialmente un riesgo para la salud de los corredores, de todas las personas involucradas en el evento y de los aficionados, y podría haber contribuido a la difusión del COVID-19
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La nueva fecha de la Copa del Mundo de Descenso de Lousa será anunciada por la UCI una vez haya consultado con el comité organizador y las autoridades sanitarias del país, teniendo en cuenta el calendario global de la serie y en función de la evolución de la propagación del coronavirus en el mundo y en Portugal.
