Tune es una firma alemana ampliamente conocida en el mundo ciclista. Especializada en la fabricación de componentes ultraligeros de carbono para bicicletas, el fabricante germano se ha ganado una buena reputación gracias al impecable acabado y calidad de sus productos. El nuevo Tune Skyracer es una buena muestra de ello: un ultraligero sillín fabricado íntegramente en carbono con nada menos que 9 años de desarrollo y 2.5 millones de euros detrás de su lanzamiento.

Lejos de ser un sillín de carbono más, el nuevo Skyracer de Tune ha sido desarrollado empleando un proceso de fabricación muy similar al utilizado en la industria aeroespacial. El sillín, fabricado en carbono de alto módulo, está formado a partir de una sola pieza de carbono inyectado moldeado a una presión de 300 bares con una temperatura de 400ºC. El resultado de dicho proceso no es otro que una estructura hasta 10 veces más resistente que las fabricadas con resina como elemento unificador de las fibras.

El Tune Skyracer tiene un peso declarado de 69 gramos y es capaz de soportar el peso de ciclistas de hasta 100 kilos. Según explica el propio fabricante, gracias al avanzado proceso de fabricación empleado, el sillín no solo consigue tener una ligereza de récord, sino también una durabilidad superior al de otros modelos similares. En concreto, una total ausencia de fatiga en el material después de 200.000 ciclos de estrés cumpliendo la exigente normativa ISO 4210-9 (ensayo estático de resistencia a 2.000 N).

En lo que respecta a sus formas, el Skyracer de Tune tiene una longitud de 230 milímetros y una anchura máxima de 130 milímetros, con raíles de 7 milímetros de diámetro. Llegará a las tiendas a partir del segundo trimestre de 2019 con un precio recomendado de 339,99€, incluyendo la posibilidad de personalizar la puntera del sillín en distintos colores.
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