Zipp, la firma estadounidense especializada en componentes de alto nivel para ciclismo, ha marcado un nuevo hito con el lanzamiento de sus ruedas 353 NSW y 303 SW. Ambos modelos destacan por su rendimiento y ligereza, y sobre todo porque integran una innovación tecnológica de gran calado: el primer sensor de presión conectado al ecosistema SRAM AXS. Esta incorporación permite al ciclista controlar la presión de los neumáticos en tiempo real desde el móvil, optimizando cada salida con precisión milimétrica.

Sensor de presión integrado (y conectado) en las ruedas
El sensor Zipp AXS Wheel, ubicado de forma discreta en el interior del aro, elimina la necesidad de instalar dispositivos externos en la válvula. Esta solución, completamente integrada, ofrece funcionalidades como la monitorización constante de la presión, alertas visuales previas a la salida (indicador verde cuando la presión es correcta), detección de pérdidas en marcha y análisis para el ajuste óptimo según las condiciones del terreno.

Para garantizar la compatibilidad, Zipp ha desarrollado una cámara específica con válvula roscada y un inyector de sellante adaptado, evitando daños al sensor durante su uso en configuraciones tubeless o con cámara.

La 353 NSW se presenta como la rueda de carretera más avanzada del catálogo de Zipp. Su perfil ondulado de 35 a 40 mm, con tecnología Sawtooth y nodos Hyperfoil, permite una estabilidad sobresaliente en condiciones de viento lateral, manteniendo una aerodinámica eficaz. Su ligereza, con apenas 1.310 gramos (sensor, cinta y válvulas incluidos), la convierte en una opción ideal para escaladores y ciclistas de larga distancia.

La llanta cuenta con una anchura interna de 25 mm y externa de 29,5 mm, lo que favorece el uso de neumáticos de hasta 30 mm, ofreciendo un equilibrio entre confort, agarre y eficiencia. El sistema hookless TSS está homologado según la normativa ISO, garantizando compatibilidad con cubiertas tubeless y una presión máxima de 5,0 bar. En el corazón de esta rueda se encuentra el buje ZR1 SL con rodamientos cerámicos y 66 puntos de engranaje, aportando una transferencia de potencia fluida y precisa.

Por su parte, la 303 SW amplía el uso de esta tecnología al ámbito del gravel, el ciclocross y el ciclismo de carretera sobre firmes irregulares. Con un perfil de 40 mm y un diseño inspirado en la gama XPLR, esta rueda polivalente ofrece robustez y control en superficies mixtas, sin renunciar a la ligereza: 1.440 gramos en total. La anchura de la llanta (25 mm interna, 33 mm externa) permite el montaje de neumáticos de hasta 35 mm, lo que mejora el rendimiento en rutas técnicas o de larga distancia.

El buje ZR1, con rodamientos inoxidables y la misma configuración de 66 puntos de engranaje, garantiza durabilidad y suavidad incluso en condiciones exigentes. Ambos modelos incluyen el sistema Total System Efficiency (TSE), una tecnología que reduce la resistencia a la rodadura, mejora la absorción de vibraciones y contribuye a una menor fatiga del ciclista.

Zipp ha cuidado también la compatibilidad y el mantenimiento: ambas ruedas se entregan con el sensor Zipp AXS preinstalado, cámara especial y el inyector de sellante, y pueden montarse con núcleos XDR, Shimano/SRAM o Campagnolo (opcional). La garantía de por vida cubre incluso los daños estructurales por impacto durante el uso previsto. En cuanto a precio, hablamos de 3.900€ por juego para las 353 NSW y de 1.900€ para las 303 SW.