GoPro ha alcanzado un nuevo hito en su estrategia vinculada a la inteligencia artificial. La compañía estadounidense ha confirmado que su programa de entrenamiento de IA ya supera las 300.000 horas de contenido en vídeo aportadas por sus suscriptores, una cifra que duplica el volumen disponible a finales del tercer trimestre y que refuerza su posición como proveedor de datos audiovisuales para terceros.
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Un programa voluntario que convierte el contenido en una nueva fuente de ingresos
El dato refleja un alto nivel de implicación por parte de los usuarios invitados a participar en la fase inicial del programa, pese a tratarse de un despliegue limitado a un número reducido de suscriptores en Estados Unidos. El sistema permite a las personas inscritas monetizar los vídeos almacenados en la nube de GoPro, que pasan a estar disponibles para entrenar modelos de inteligencia artificial desarrollados por empresas externas.
El programa, lanzado en agosto de 2025, funciona bajo un modelo de adhesión voluntaria. Los suscriptores deciden si desean ceder su contenido para este fin y, a cambio, reciben el 50% de los ingresos generados por las licencias que GoPro formaliza con terceros. La compañía actúa como intermediaria, gestionando tanto el almacenamiento como los acuerdos comerciales.
Ante la respuesta positiva registrada en los primeros meses, GoPro ha decidido ampliar el acceso al programa a un grupo mayor de suscriptores. La medida llega en un momento en el que la empresa negocia varios acuerdos de licencia para el uso de datos audiovisuales en el entrenamiento de sistemas de IA, un mercado en plena expansión y con una demanda creciente de contenido real y diverso.
Según los últimos datos financieros facilitados por la propia compañía, GoPro cuenta con más de 2,42 millones de suscriptores activos. En conjunto, estos usuarios almacenan más de 13 millones de horas de vídeo en la nube, un volumen que representa un activo estratégico de gran valor para aplicaciones de visión artificial, reconocimiento de entornos y análisis de movimiento.
El fundador y consejero delegado de GoPro, Nicholas Woodman, ha destacado la relevancia del programa tanto para la empresa como para su base de usuarios. En palabras del directivo, alcanzar las 300.000 horas supone un punto de inflexión que confirma el interés de los suscriptores y abre la puerta a una participación más amplia a medida que avanzan las negociaciones con socios tecnológicos.
Más allá del impacto económico directo, la iniciativa sitúa a GoPro en una posición singular dentro del ecosistema de la inteligencia artificial. A diferencia de otros proveedores de datos, la compañía dispone de un archivo masivo de contenido grabado en primera persona, con escenas reales de deporte, aventura, viajes y actividades al aire libre, un material especialmente valioso para entrenar modelos con contextos complejos y dinámicos.
Con esta ampliación del programa, GoPro busca consolidar una nueva línea de negocio basada en la explotación responsable de datos, al tiempo que ofrece a sus suscriptores una vía adicional para rentabilizar su contenido. La evolución de los acuerdos de licencia en curso marcará el alcance real de esta apuesta en los próximos trimestres.