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¿Por qué los ciclistas se afeitan las piernas? Motivos técnicos, culturales y razones personales

Detrás de esta costumbre hay razones técnicas, culturales y funcionales que ayudan a comprender por qué muchos optan por la depilación… y por qué otros prefieren no hacerlo.

Afeitarse las piernas es una práctica extendida entre ciclistas profesionales y aficionados. Aunque desde fuera pueda parecer una simple cuestión estética o de tradición, detrás de esta costumbre hay razones técnicas, culturales y funcionales que ayudan a comprender por qué muchos optan por la depilación… y por qué otros prefieren no hacerlo.

Ciclista depilándose las piernas. Imagen: TodoMountainBike
Ciclista depilándose las piernas. Imagen: TodoMountainBike

El porqué de las piernas depiladas (o no) en el ciclismo

Desde el punto de vista técnico, una de las motivaciones más repetidas es la facilidad de recuperación tras las caídas. El ciclismo es un deporte que, especialmente en montaña o en carretera, expone al deportista a frecuentes accidentes. Las abrasiones sobre la piel, típicas de un arrastrón contra el asfalto o tierra, son más fáciles de limpiar y tratar sobre una pierna rasurada. El vello puede retener suciedad y dificultar la desinfección, aumentando el riesgo de infección. En ambientes hospitalarios y de primeros auxilios, la ausencia de vello facilita tanto el acceso como la eficacia del tratamiento.

Otro argumento habitual está relacionado con el masaje deportivo. Los ciclistas que entrenan o compiten con regularidad reciben masajes para estimular la circulación y mejorar la recuperación muscular. Sin vello, los masajistas pueden aplicar las cremas con mayor eficacia y menos fricción. De hecho, muchos profesionales del masaje lo consideran indispensable para garantizar un tratamiento óptimo.

El aspecto aerodinámico, aunque más debatido, también forma parte del razonamiento. Varios estudios han intentado medir la influencia del vello en la resistencia al aire. Si bien las diferencias no son dramáticas, especialmente a velocidades moderadas, se han detectado pequeñas mejoras en la eficiencia al eliminar el vello. En una disciplina donde cada segundo cuenta, cualquier reducción en la resistencia puede marcar la diferencia.

Pero más allá de lo puramente técnico, hay razones culturales profundamente arraigadas. El afeitado de piernas se ha convertido en una seña de identidad dentro del pelotón. Representa compromiso, pertenencia y disciplina. En muchas grupetas, ver a un ciclista con las piernas depiladas es indicativo de que se toma el deporte en serio. Esta percepción genera un fenómeno de imitación entre aficionados y nuevos practicantes que buscan integrarse en el colectivo. Afeitarse, en este contexto, es casi un ritual de iniciación.

Sin embargo, no todos los ciclistas siguen esta práctica. Algunos lo consideran innecesario, especialmente si no compiten de forma habitual o no reciben masajes de manera sistemática. En el caso de los ciclistas de montaña, por ejemplo, la costumbre está menos generalizada. La presencia de vegetación, barro y mayor exposición a elementos del entorno hace que algunos prefieran mantener el vello como una protección natural adicional. También hay quienes optan por no afeitarse por comodidad, por evitar la irritación o simplemente por una cuestión de principios personales.

En los últimos años, además, la conversación en torno a la depilación en el deporte ha ido evolucionando. Cada vez más ciclistas cuestionan el porqué de las tradiciones no escritas del pelotón. El auge de la diversidad dentro del ciclismo y el crecimiento del cicloturismo recreativo han hecho que la decisión de afeitarse (o no hacerlo) se entienda cada vez más como una elección personal y no como una norma tácita.

En resumen, afeitarse las piernas en ciclismo responde a una combinación de factores prácticos, culturales y estéticos. Para algunos, es una herramienta útil; para otros, una costumbre prescindible. Sea cual sea la elección, lo importante es que cada ciclista lo haga con conocimiento y sin sentirse presionado por las expectativas del grupo.