Hay ocasiones en que las misteriosas líneas que rigen el destino de las personas parecen estar escritas de antemano. Es el caso de un ciclista polaco que, circulando con su bicicleta por la ciudad de Bydgoszcz, terminó metido en una ambulancia a pesar de haber evitado chocar con un taxi. ¿Por qué? Porque la maniobra evasiva del ciclista lo libró del choque contra el vehículo, pero no de un brutal encontronazo contra una farola situada en el lugar del incidente. El ciclista, que circulaba a toda velocidad y sin casco, acabó en el hospital con fractura de clavícula y diversas contusiones de menor gravedad, según publica el diario británico Daily Mail.
