Los pasos a nivel son aquellos cruces o intersecciones al mismo nivel entre una vía férrea y una carretera o camino. A pesar de que suelen estar debidamente señalizados y en la mayoría de ocasiones disponen de mecanismos de seguridad como barreras y semáforos, los pasos a nivel son un punto negro para ciclistas y peatones: tanto por lo que comporta ser arrollado por un tren, como por la peligrosidad de atravesar las vías a pie o sobre dos ruedas, sobre todo cuando la vía no discurre de forma perpendicular a la trayectoria del que la cruza. En el siguiente vídeo, múltiples ejemplos de caídas ciclistas al cruzar un paso a nivel. La moraleja: ante la duda, echar el pie a tierra.
