Mathieu van der Poel ha vivido un instante crítico durante una sesión de entrenamiento en España que, de haber terminado en caída, habría comprometido el inicio de su calendario de ciclocross. El campeón del mundo sufrió una pérdida de control en pleno sprint, un episodio que quedó grabado y que ha generado sorpresa en el entorno del ciclista neerlandés.

La secuencia se produjo durante un entrenamiento intenso junto al francés Anatole Leboucher (UC Cholet 49), compañero ocasional en sus estancias en la península. El joven corredor fue quien publicó las imágenes en Instagram, donde se observa cómo la situación pasa en segundos de un esfuerzo explosivo a un sobresalto inesperado.
Un aviso mecánico y una corrección al límite
En el primer intento, la cadena de Van der Poel ya muestra síntomas de tensión al saltar con brusquedad. Ambos deciden repetir el ejercicio, pero el segundo sprint se vuelve peligroso cuando el neerlandés aplica una potencia descomunal y pierde el golpe de pedal. A partir de ese instante, la bicicleta se descompone por completo: la rueda trasera zigzaguea y Van der Poel queda al borde del desequilibrio.
Durante varios metros mantiene una batalla física y técnica para recuperar el control. Lo logra con una maniobra que desafía la lógica, evitando un choque casi seguro contra el suelo. Un incidente que, de haberse consumado, habría llegado en el momento más inoportuno.
El susto coincide con la recta final de su preparación. Van der Poel regresará a la competición en siete días, con su estreno invernal previsto en la Copa del Mundo de Namur. Allí lucirá de nuevo el maillot arcoíris y dará comienzo a una campaña de doce o trece pruebas antes del gran reto del invierno: el Mundial de Hulst.
La caída que no fue deja un mensaje claro en el entorno del ciclista: la preparación avanza en un punto de forma notable, pero el riesgo que implica entrenar al límite sigue presente incluso para los deportistas que dominan la disciplina con una solvencia extraordinaria.