De estar desaparecida del mundo de la competición durante más de dos años a regresar a la Copa del Mundo de XCO y lograr la quinta plaza en la prueba de máxima categoría femenina de Vallnord. Jenny Rissveds, la que fuera medalla de oro en la prueba de XCO de los JJ.OO. de Río 2016, perdió a sus dos abuelos coincidiendo con el arranque de la Copa del Mundo de 2017, entrando en una espiral de problemas físicos y psicológicos que la obligaron a apartase de las carreras. Ahora regresa completamente renovada.
"Hace dos años no quería vivir más. Gracias. Gracias a todos los que me ayudan a seguir adelante. Desde que decidí volver al ciclismo, hace poco más de un año, he estado luchando con mi confianza en mí misma. Durante los últimos seis meses he tenido serias dudas de volver al mismo nivel psicológico y físico que he experimentado en el pasado. Desde hace un par de días, estas dudas han sido reemplazadas por un poco de confianza. Ese poco de confianza me hizo subir, bajar y rodear la cima de una montaña ayer", explicó Rissveds tras la carrera de Vallnord.

La corredora sueca ya anunció su intención de volver a competir tras participar en la Copa del Mundo celebrada en Nove Mesto, por no mencionar su primer puesto en el pasado Campeonato de Suecia de XCO. Vallnord, uno de los circuitos más exigentes de todo el calendario de la Copa del Mundo, sirvió para confirmar el regreso de una de las grandes de la disciplina, todavía muy joven y, por tanto, con una larga carrera por delante.
"Luché contra mis propios demonios y ni siquiera puedo describir la sensación de ganar esa pelea. Sin embargo, estoy bastante segura de que no fue la última pelea, ya que los demonios internos parecen visitarnos a todos de vez en cuando. A veces tenemos que luchar, a veces tenemos que luchar más duro, y a veces tenemos que dejar que estén en segundo plano por un momento. Pero nunca dejes que te derriben. Nunca los dejé ganar. A partir de ahora sé que vale la pena", escribió Rissveds en las redes sociales tras su quinto puesto en Vallnord.