El ciclismo español vuelve a quedar bajo el foco por un nuevo caso de dopaje. La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha anunciado la suspensión provisional de Oier Lazkano tras detectar anomalías en su pasaporte biológico entre 2022 y 2024, un periodo en el que el corredor pertenecía al Movistar Team.

El ciclista alavés era una de las grandes promesas del ciclismo español
El Red Bull, su actual equipo, reaccionó de inmediato comunicando la rescisión de su contrato. En su escueto comunicado, la formación explicó que la decisión se basaba en la notificación oficial de la UCI y que los hechos investigados se remontan a una etapa anterior a su incorporación.
A sus 25 años, Lazkano era considerado una de las grandes promesas del ciclismo español. Campeón nacional en ruta en 2023, el corredor vasco había destacado por su fortaleza en clásicas y pruebas de un día, mostrando un estilo agresivo que le granjeó el reconocimiento del pelotón internacional. Sin embargo, su abrupta desaparición de la competición tras la París-Roubaix de este año había despertado todo tipo de rumores.
Desde entonces, el silencio envolvió su situación. Ni el Red Bull ni el propio corredor ofrecieron explicaciones sobre su ausencia, y las comunicaciones con su antiguo equipo fueron nulas. En el entorno del ciclismo español se especulaba con problemas personales o de salud, mientras el deportista mantenía un perfil completamente alejado de la vida pública.
La UCI ha indicado que las anomalías detectadas forman parte de los controles habituales del pasaporte biológico, una herramienta que permite registrar valores hematológicos y fisiológicos a lo largo del tiempo para identificar posibles manipulaciones. Aunque la sanción es provisional, el proceso disciplinario podría derivar en una suspensión de varios años si se confirman las irregularidades.
El caso de Lazkano reabre el debate sobre la eficacia de los controles antidopaje y la persistencia de prácticas ilícitas en el ciclismo profesional. A pesar de los avances en transparencia y vigilancia, el deporte sigue enfrentándose a episodios que dañan su imagen y ponen en entredicho la credibilidad de los equipos.
El ciclista, natural de Vitoria-Gasteiz, había firmado con Red Bull a finales de 2024 con un contrato valorado en torno a 1,5 millones de euros anuales. Su fichaje fue recibido como un impulso para la nueva estructura del equipo, que aspiraba a consolidarse entre las escuadras más competitivas del calendario internacional.
De momento, Lazkano no ha emitido ninguna declaración pública. La UCI, por su parte, continuará el procedimiento habitual hasta determinar si las irregularidades corresponden a una violación de las normas antidopaje. En ese caso, el corredor podría enfrentarse no solo a una sanción deportiva, sino también a una multa proporcional a sus ingresos.
La suspensión provisional deja en el aire el futuro de un ciclista que hasta hace pocos meses representaba la esperanza del relevo generacional español. Ahora, su nombre se suma a una lista de casos que evidencian la fragilidad de la línea que separa la gloria de la caída en desgracia.
