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Tres trasplantados recorrerán 600 kilómetros en una de las pruebas más exigentes de MTB: la Skoda Titan Desert Morocco

El equipo está compuesto por profesionales de la salud, personas que han donado órganos de seres queridos y, destacadamente, tres deportistas que son también receptores de trasplantes.

Desde el próximo 28 de abril hasta el 3 de mayo, el equipo 'Titan Deja Huella ONT UNIVERSAE' se enfrentará a uno de los desafíos más exigentes del ciclismo de montaña: la Skoda Titan Desert Morocco. Durante seis días, los participantes recorrerán más de 600 kilómetros a través de terrenos desafiantes que van desde Boumalne Dades hasta Maadid, superando un desnivel acumulado de casi 7.000 metros.

Tres trasplantados recorrerán 600 kilómetros en una de las pruebas más exigentes de MTB: la Skoda Titan Desert Morocco
Integrantes del equipo Titan Deja Huella ONT UNIVERSAE. Imagen: UNIVERSAE

Titan Deja Huella ONT UNIVERSAE

El equipo, presentado recientemente en la sede del Instituto Superior de Formación Profesional UNIVERSAE en Madrid, está compuesto por profesionales de la salud, personas que han donado órganos de seres queridos y, destacadamente, tres deportistas que son también receptores de trasplantes: Arkaitz Santamaría y Víctor González, ambos trasplantados de médula, y Francisco Javier Jiménez, trasplantado de riñón.

Esta iniciativa busca visibilizar y fomentar la donación de órganos a través del deporte, destacando que los trasplantados pueden llevar una vida plena y activa. A través de este proyecto queremos mostrar que la donación de órganos va más allá del ámbito hospitalario y puede integrarse plenamente en la vida cotidiana y el deporte, explica Héctor Vargas, médico intensivista y director del equipo.

En la presentación, los corredores compartieron experiencias personales que subrayan la transformación que un trasplante puede significar. Francisco Javier Jiménez, quien se reintegró al ciclismo tras su trasplante en 2016, señaló: La bicicleta ha sido mi salvación, y este desafío es una oportunidad para demostrar que un trasplantado no solo puede volver a empezar, sino vivir incluso mejor.

Arkaitz Santamaría relató cómo después de enfrentar un revés con un donante potencial, su hermano resultó ser compatible, lo que le permitió recibir el tratamiento necesario y encontrar en el ciclismo su mejor terapia. Por su parte, Víctor González narró cómo su amor por el ciclismo comenzó poco después de su trasplante de médula a los 9 años, motivado por su padre y el inicio de la Titan Desert.

Ricardo Fernández, director de comunicación de UNIVERSAE, enfatizó la importancia de esta colaboración: Es un honor para nosotros apoyar a estos verdaderos titanes que no solo representan la perseverancia y el coraje, sino que también llevan nuestros valores y logo a través de paisajes espectaculares como la cordillera del Atlas o el mar de dunas de Erg Chebbi.

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