Mathieu van der Poel ya está listo para afrontar una temporada de Ciclocross en la que le toca defender el título de campeón del mundo y, obviamente, figura como uno de los grandes favoritos para conseguirlo. La primera prueba de fuego del ciclista holandés ha sido la cuarta cita del Superprestige de Ruddervoorde, una carrera en la que ha regresado poniendo las cartas sobre la mesa o, lo que es lo mismo, llevándose una victoria aplastante.
Con el barro, arena, escaleras y puentes como ingredientes de una carrera nada fácil, Van der Poel (Corendon-Circus) se impuso con comodidad a sus rivales cruzando la línea de meta con 23 segundos de ventaja sobre Laurens Sweeck (Pauwels Sauzen-Bingoal), el segundo clasificado de la prueba. El podio lo terminó de completar Toon Aerts (Telenet Baloise Lions), a 36 segundos del primer tiempo.
En la categoría femenina, la compañera de equipo de Van der Poel, Ceylin del Carmen Alvarado, también se impuso a sus rivales sin problemas llevándose la victoria con una ventaja de 19 segundos sobre Sanne Cant (IKO) y de 38 segundos sobre Katie Compton (Trek), segunda y tercera respectivamente. La próxima cita del polivalente ciclista holandés será el Campeonato de Europa de Silvelle, el próximo 11 de noviembre.