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Paramount irrumpe en la pugna por Warner Bros. Discovery y abre un nuevo escenario para la Copa del Mundo de MTB

El ciclismo de montaña queda atrapado en un pulso empresarial cuyas consecuencias podrían redefinir cómo se consume la Copa del Mundo durante el resto de la década.

La batalla corporativa por el control de Warner Bros. Discovery (WBD) ha dado un giro inesperado tras la ofensiva de Paramount Skydance, que ha lanzado una opa hostil de 108.400 millones de dólares para hacerse con la totalidad del grupo, incluida la división responsable de los derechos de emisión de la Copa del Mundo de Mountain Bike hasta 2030.

Logotipo de la empresa. Imagen: Paramount
Logotipo de la empresa. Imagen: Paramount

Un movimiento que desafía el acuerdo preliminar entre Netflix y WBD

La operación parecía encaminada hacia Netflix después de que la plataforma alcanzase un acuerdo valorado en 72.000 millones de dólares para absorber los estudios de Hollywood y el negocio de streaming de WBD una vez separada Discovery Global. Sin embargo, Paramount Skydance ha decidido intervenir de forma directa y llevar su oferta a los accionistas de WBD, sorteando al propio consejero delegado David Zaslav, que había rechazado propuestas previas.

El consejero delegado de Paramount Skydance, David Ellison, defendió la maniobra en una declaración remitida al consejo de la compañía adquirida en la que afirmó que la empresa ha trasladado su oferta directamente a los accionistas para garantizar que puedan evaluar lo que calificó como una alternativa más ventajosa.

La propuesta alcanza los 30 dólares por acción y cuenta con el respaldo financiero de los fondos soberanos de Arabia Saudí, Catar y Abu Dabi, además del apoyo de Affinity Partners, la firma de inversión ligada a Jared Kushner. Según los términos del acuerdo, estos inversores han renunciado a cualquier derecho de gobernanza (incluida la representación en el consejo).

Uno de los mensajes clave de Paramount Skydance es la promesa de acortar los plazos regulatorios para cerrar la operación, estimando un calendario de unos 12 meses, frente al periodo de entre 12 y 18 meses contemplado para el acuerdo con Netflix.

Más allá de la disputa empresarial, el eventual desenlace tendrá repercusiones directas en el ecosistema del ciclismo internacional. La compra completa de WBD otorgaría a Paramount Skydance el control de los derechos de emisión y de la promoción de la Copa del Mundo de Mountain Bike, un ámbito en el que el actual propietario ha invertido notablemente desde la transición a Warner Bros. Discovery Sports.

El panorama con Netflix generaba mayor incertidumbre, ya que la estructura tras la segregación de Discovery Global complicaba prever qué entidad gestionaría el futuro del certamen y en qué condiciones. Las personas que siguen la máxima competición del Mountain Bike se encontrarían así con dos escenarios muy distintos: uno con continuidad y otro aún sin definir.

En cualquier caso, tanto fuentes del sector como documentos preliminares de ambos acuerdos indican que la temporada 2026 no se vería afectada, ya que los contratos vigentes se mantienen intactos en el corto plazo. Los cambios relevantes, si los hubiera, llegarían en 2027, cuando la nueva propiedad tendría margen real para ajustar formatos, producción, plataformas de emisión y estrategias de promoción.

La ofensiva de Paramount Skydance no solo reabre una batalla entre gigantes mediáticos; también introduce un componente estratégico para un deporte que depende cada vez más de la calidad de sus retransmisiones y de la capacidad de sus socios tecnológicos para llegar a una audiencia global. El ciclismo de montaña queda así atrapado en un pulso empresarial cuyas consecuencias podrían redefinir cómo se consume la Copa del Mundo durante el resto de la década.