La ciudad de León fue escenario de una cita fundamental para el ciclismo de montaña nacional: la MMR Power Race León, prueba decisiva para el Campeonato de España de Cross Country Maratón (XCM) de 2025. Con una participación superior a los 700 corredores, la competición se desarrolló bajo un sol implacable y un trazado especialmente exigente que puso a prueba la resistencia y estrategia de los mejores especialistas del país.

En categoría masculina, la prueba recorrió 101 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de 2.100 metros, un terreno perfecto para los corredores más completos y con mayor capacidad para gestionar el desgaste. Desde el inicio, se vivió un pulso intenso entre los favoritos, que imprimieron un ritmo elevado con intención de distanciarse. Al acercarse a la recta final, la lucha por el título quedó en un mano a mano entre Pablo Rodríguez y Miguel Muñoz, quienes protagonizaron una carrera vibrante y de alta tensión.
La resolución del duelo se produjo en uno de los últimos giros, cuando Muñoz sufrió una caída que truncó sus opciones. Pese a ello, el corredor logró reponerse y empujar su bicicleta hasta cruzar la meta en segunda posición, demostrando su determinación y fortaleza. Por su parte, Rodríguez logró cruzar en solitario la línea de llegada, conquistando así su primer maillot de campeón nacional en esta especialidad tras varios intentos previos en categorías de XCO y XCM. Completó el podio Francisco Herrero, que supo mantener un ritmo sólido para hacerse con la tercera plaza.
En la categoría femenina, Natalia Fischer confirmó su excelente estado de forma con una actuación dominante que no dejó dudas sobre su superioridad. La ciclista malagueña imprimió un ritmo que sus rivales no pudieron igualar, distanciándose desde los primeros kilómetros. La neerlandesa Tessa Kortekaas trató de mantenerse cerca en los primeros compases, situándose a un minuto de la líder en la mitad del recorrido, pero Fischer fue ampliando progresivamente la ventaja hasta consolidar una victoria clara.
Esta victoria supone un regreso a la élite para Fischer, que tras superar un período de altibajos físicos, recupera el nivel que le llevó a proclamarse campeona continental en dos ocasiones. En segunda posición concluyó Kortekaas, mientras que la tercera plaza fue para Pilar Fernández, quien no logró inquietar a las dos primeras en el tramo final.