El domingo 9 de abril se disputó la 120ª edición de la París-Roubaix, también conocida como El Infierno del norte, una carrera de un día que se disputa en la zona septentrional de Francia, con salida en Compiègne, ciudad próxima a Región parisina, y línea de meta en el velódromo de Roubaix, de ahí su nombre. También se trata del tercero de los denominados Monumentos del ciclismo, junto a la Milán-San Remo, Tour de Flandes, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardía.
En esta edición 2023, Mathieu van der Poel ha sido el gran protagonista de la clásica de las clásicas, ganando por primera vez una carrera que hasta este año se le había atragantado con una espectacular victoria en solitario tras recorrer los 256.6 kilómetros que separaban la salida de la línea de meta.
El nieto de Raymond Poulidor hizo honor a la condición de favorito mostrando su mejor versión. Van der Poel esperó hasta el mítico sector adoquinado Carrefour de l'Arbre, un tramo de 2.1 kilómetros lleno de baches y polvo, para lanzar un contundente ataque que le sirvió para cruzar la meta en solitario con un tiempo de 5 horas, 28 minutos y 42 segundos, a una media de 46,8 km/h.
El Alpecin-Deceuninck celebró la carrera por partida doble, ya que el belga Jasper Philipsen, compañero de equipo de Van der Poel, logró batir al sprint a Wout Van Aert para hacerse con el segundo puesto, ambos a 46 segundos del tiempo marcado por el ganador. El suizo Stefan Küng (Groupama-FDJ) y el italiano Filippo Ganna (Ineos-Grenadiers) completaron el Top-5 de la carrera.