Todo comenzó durante una exhibición celebrada en septiembre de 2013 en el circuito de Moto GP de Silverstone, en el Reino Unido. Aquel fatídico día, Martyn Ashton sufrió un desafortunado accidente y se dislocó las vértebras T9 y T10 de la columna vertebral, quedando permanentemente incapacitado de cintura para abajo. A día de hoy, Martyn vuelve a rodar encima de una bicicleta gracias a su espíritu de superación y, por qué no decirlo, a las tecnologías puestas al servicio de personas como él.
Para volver a disfrutar de su pasión, Martyn hace uso de una bicicleta adaptada específicamente a sus necesidades. El modelo en cuestión no es otro que una Canyon Sender CF con dos cambios esenciales en su cuadro: el primero, una silla de esquí Tessier encajada en la tija, haciendo de sillín; el segundo, un motor eléctrico E-Go WRP (World Record Performance) con una autonomía de 70 kilómetros y una velocidad punta de 75 km/h sin necesidad de pedalear.
El resultado de estas modificaciones no es otro que una Canyon Sender CF en talla XL con motor E-Go de 3.400W de potencia. La bicicleta, fabricada en carbono y con 200 milímetros de recorrido en la suspensión, cuenta con ruedas de 27.5 pulgadas y distancia entre ejes, así como ángulo de dirección, ajustables. Gran parte del trabajo de diseño, de ingeniería y de impresión en 3D es responsabilidad de Gareth Jones, de Mojo Suspension, y de Tom Wheeler, de Not Broken; para mantener la silla Tessier estable, para mantener las bielas y los pedales en el ángulo correcto para los pies de Martyn, y para unir la batería al cuadro.