La ciudad de Kigali despidió la cuarta jornada del Mundial de Ruta de la UCI 2025 con una de las pruebas más espectaculares del calendario: la contrarreloj por equipos mixtos. La selección australiana volvió a demostrar su fortaleza en esta disciplina y se alzó con el oro, reeditando el triunfo logrado en 2024. Francia repitió la plata, mientras que Suiza se aseguró el bronce tras una jornada marcada por la intensidad y la emoción.

Un cierre brillante para las pruebas contrarreloj en Kigali
El conjunto australiano, formado por Brodie Chapman, Michael Matthews, Lucas Plapp, Amanda Spratt, Jay Vine y Felicity Wilson-Haffenden, detuvo el cronómetro en 54:30.47. El margen de más de cinco segundos sobre Francia, y de diez respecto a Suiza, confirma la solidez de un equipo que supo dosificar fuerzas y rematar con precisión en los momentos clave. Matthews y Vine fueron determinantes en la primera parte del recorrido, mientras que Chapman y Spratt aseguraron el rendimiento en el relevo femenino.
El trazado de 20,9 kilómetros, con sus exigentes ascensos a la Côte de Nyanza y la Côte de Kimihurura, se convirtió en un escenario que puso a prueba tanto la potencia como la coordinación de los equipos. La dinámica del relevo, con hombres tomando la salida en primer lugar y mujeres encargándose del cierre, añadió un componente estratégico que resultó decisivo en los resultados finales.
Francia, con Bruno Armirail, Cedrine Kerbaol, Juliette Labous, Paul Seixas, Pavel Sivakov y Maeva Squiban, mantuvo un alto nivel de regularidad, pero no pudo contener la ofensiva australiana en el tramo definitivo. Suiza, encabezada por Stefan Küng y Marlen Reusser, sufrió un contratiempo con un pinchazo de esta última, lo que condicionó sus opciones de revalidar el título obtenido en 2022 y 2023.
El ambiente en las calles de Kigali fue excepcional. Los equipos africanos, como Benín, Uganda y Etiopía, abrieron la jornada con un notable esfuerzo, mostrando el crecimiento del ciclismo en la región. China destacó en la primera parte del día con un registro competitivo, aunque insuficiente frente al empuje de las naciones europeas y oceánicas. La participación de quince selecciones reflejó la diversidad y el alcance global que ha adquirido esta disciplina.
El triunfo australiano supone un impulso anímico de cara a las pruebas en línea que se disputarán en los próximos días. El equipo llega con moral alta y con la confianza que aporta haber gestionado de forma impecable una carrera de máxima exigencia táctica y física. Francia y Suiza, pese a quedarse a las puertas del oro, mostraron solidez y confirman su condición de aspirantes en las jornadas que aún restan del campeonato.
Con esta victoria, Australia no solo defiende su corona mundial, sino que reafirma su dominio en la modalidad de contrarreloj por equipos mixtos, un formato que cada año gana mayor protagonismo en el ciclismo internacional y que ofrece al público un espectáculo vibrante, lleno de estrategia y trabajo colectivo.