El Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta 2025 de la UCI vivió en Kigali (Ruanda) una de sus jornadas más vibrantes con las pruebas en línea masculinas júnior y sub23. En ambas categorías, la entrega, la estrategia y el esfuerzo individual marcaron la diferencia, dejando a la afición momentos que perdurarán en el tiempo.
Dos nuevos maillots arcoíris para Italia y Reino Unido
El gran protagonista del día fue el italiano Lorenzo Mark Finn, que a los 18 años se convirtió en campeón del mundo sub23 apenas un año después de haberlo logrado en la categoría júnior. Con este triunfo, Finn iguala la gesta de Matej Mohorič, el único que hasta ahora había conseguido enlazar dos títulos mundiales consecutivos en ambas categorías (2012 y 2013). En Kigali, el joven italiano demostró un aplomo impropio de su edad para imponerse al suizo Jan Huber y al austriaco Marco Schrettl.

La carrera sub23, de 164,6 kilómetros y más de 3.300 metros de desnivel acumulado, resultó una auténtica prueba de resistencia. Bélgica endureció la jornada desde el inicio, pero fueron Italia y Francia las selecciones que dinamitaron el pelotón con sucesivos ataques. El español Héctor Álvarez se dejó ver en los momentos decisivos, aunque la gloria final se la llevó Finn con un ataque demoledor en la Côte de Kigali Golf. Su ofensiva, a 7 kilómetros de meta, le permitió despegarse de Huber y asegurar el maillot arcoíris con 31 segundos de ventaja.
Horas antes, el británico Harry Hudson protagonizó otra exhibición para conquistar el título mundial en la categoría júnior. El recorrido de 119,3 kilómetros y 2.435 metros de desnivel ofrecía pocas concesiones, y Hudson lo entendió a la perfección. Atacó a 36 kilómetros de la línea de meta y mantuvo un pulso agónico con sus perseguidores hasta el final. El francés Johan Blanc y el polaco Jan Michal Jackowiak lo acompañaron en el podio tras un final que mostró la valentía y la resistencia del joven británico.

Hudson, primer campeón del mundo júnior británico desde la creación de la prueba en 1975, engrandece aún más el palmarés de su país, que ya dominaba la categoría femenina con siete títulos. Su hazaña se convierte además en un hito histórico: el primer oro mundial en ruta conseguido por un ciclista británico en suelo africano.
La sexta jornada del Mundial en Kigali confirmó el excelente estado de salud de las nuevas generaciones del ciclismo. Finn encarna la promesa de una futura estrella consolidada en apenas dos temporadas, mientras que Hudson demuestra que el talento británico sigue marcando el camino en las categorías inferiores. Dos nombres propios que, desde ya, pasan a formar parte de la historia del maillot arcoíris.