El segundo día del Campeonato del Mundo de Ciclismo en Ruta 2025 de la UCI en Ruanda confirmó que las generaciones más jóvenes del ciclismo internacional llegan con paso firme. La británica Zoe Bäckstedt y el sueco Jakob Söderqvist se adjudicaron las pruebas contrarreloj sub23, en recorridos de montaña que exigieron tanto potencia como capacidad de gestión del esfuerzo.
Dos nuevas figuras brillan en las contrarrelojes de Kigali
La jornada arrancó con la prueba femenina sub23, donde Bäckstedt refrendó su condición de favorita. La corredora británica, que en apenas unos días cumplirá 21 años, dominó de principio a fin los 22,6 kilómetros con 350 metros de desnivel acumulado. Detuvo el cronómetro en 30:56.16, cimentando su noveno maillot arcoíris en distintas disciplinas y categorías. Con un ritmo superior en cada punto de control, la galesa dejó sin opciones a Viktória Chladoňová, plata a 1:50.85, y a Federica Venturelli, bronce a 2:11.58.
Bäckstedt explicó tras la meta que la clave estuvo en mantener la concentración en las dos subidas más exigentes. La australiana Felicity Wilson-Haffenden fue su rival más cercana en los parciales intermedios, pero terminó cediendo en el tramo final hasta caer a la cuarta posición. En total, 47 corredoras de 33 naciones tomaron la salida en una contrarreloj histórica, ya que por primera vez se disputó una prueba sub23 separada de la élite en un Mundial.
Por la tarde llegó el turno de los hombres sub23. Söderqvist confirmó su excelente progresión y se desquitó de la plata lograda en 2024. El sueco se impuso con autoridad sobre los 31,2 kilómetros del trazado con 460 metros de desnivel, el mismo que un día antes coronó a Marlen Reusser en la élite femenina. Con una pedaleada poderosa en las rampas de la Côte de Nyanza, marcó diferencias desde el primer punto intermedio y terminó con más de un minuto de ventaja sobre sus perseguidores.
El neozelandés Nate Pringle (+1:03.96) y el francés Maxime Decomble (+1:04.13) completaron el podio, separados por escasas centésimas. La lucha por las medallas fue intensa, con apenas ocho segundos de margen entre Pringle, Decomble, el italiano Lorenzo Finn y el británico Callum Thornley.
Söderqvist celebró con satisfacción el triunfo, consciente de la importancia de este éxito para el ciclismo sueco. Su victoria supone el primer maillot arcoíris para el país en un Mundial de Ruta desde las conquistas de Susanne Ljungskog en 2002 y 2003. Sabía lo que debía hacer, confié en mi ritmo y en mis sensaciones
, declaró el nuevo campeón, especialista consumado en la disciplina.
Con estas victorias, tanto Bäckstedt como Söderqvist se consolidan como dos de los grandes talentos a seguir en la transición hacia la categoría élite.