Tadej Pogacar volvió a demostrar por qué es el gran dominador del ciclismo actual. El esloveno se proclamó campeón del mundo en ruta por segundo año consecutivo tras una actuación imponente en el exigente recorrido de Kigali, donde cubrió los 267,5 kilómetros y 5.475 metros de desnivel en 6 horas, 21 minutos y 20 segundos.

El esloveno conquista su segundo arcoíris consecutivo tras un ataque demoledor
La carrera comenzó con las habituales escapadas de selecciones modestas, aunque esta vez el corte inicial contó con nombres importantes. El español Raúl García Pierna logró entrar en la fuga, dando presencia al equipo nacional en un movimiento que llegó a acumular más de un minuto de ventaja. Sin embargo, todo cambió con la llegada del circuito extendido, donde la selección eslovena endureció la carrera.
En el Monte Kigali se produjo el movimiento clave. Pogacar lanzó una aceleración progresiva que descolgó a Remco Evenepoel, principal rival y campeón en 2022, mientras Juan Ayuso lograba resistir durante unos metros antes de ceder. Richard Carapaz trató de cerrar el hueco sin éxito, y poco después el mexicano Isaac del Toro enlazó desde atrás para colaborar en el descenso y mantener la ventaja.
El entendimiento entre Pogacar y Del Toro permitió abrir una brecha, aunque la superioridad del esloveno terminó imponiéndose. Cuando el joven mexicano comenzó a acusar el esfuerzo en la subida adoquinada de Kimihurura, Pogacar levantó el pie para esperarle, consciente de que aún restaban 77 kilómetros. Pero la resistencia de su compañero de equipo en el UAE Team Emirates no duró mucho más, y en el Kigali Golf quedó definitivamente fuera de la ecuación.
Con Del Toro descolgado, Pogacar inició una cabalgada en solitario de más de 60 kilómetros. Pese a la persecución organizada de un grupo con Evenepoel, Ben Healy, Skjelmose, Hindley y Pidcock, el margen del esloveno fue aumentando. La dureza del recorrido y el ritmo impuesto dejaron fuera de juego primero a Hindley y después a Pidcock, reduciendo el grupo perseguidor a tres ciclistas.
Evenepoel, decidido a no dejar escapar la plata, lanzó su ataque definitivo en la penúltima vuelta en Kigali Golf, dejando atrás a Healy y Skjelmose. El irlandés reaccionó en la última vuelta para asegurarse el bronce, mientras el danés se tuvo que conformar con el cuarto puesto.
El final en la capital ruandesa confirmó lo que se había gestado desde lejos: Pogacar cruzó la meta en solitario, ampliando su leyenda con un segundo maillot arcoíris consecutivo. Evenepoel, a 1:28, firmó otra medalla mundial más para su colección, mientras Healy subió al podio a 2:16.