Mathias Fluckiger se había mantenido apartado de la competición y de la comunicación en las redes sociales desde que, en el mes de agosto, fue suspendido por la Federación Suiza de Ciclismo de acuerdo a una posible violación de las normas antidopaje de la Swiss Sport Integrity.
La peor etapa deportiva de Mathias Fluckiger
La pesadilla del ciclista suizo comenzó el 5 de junio de este mismo año en los Campeonatos de Suiza celebrados en Leysin, una carrera que Flückiger ganó defendiendo los colores de su equipo, el Thömus Maxon Swiss Mountain Bike Racing. En una prueba antidopaje realizada ese día dio positivo en zeranol, un anabolizante de uso veterinario.
En la muestra de sangre de Fluckiger se detectó 0.3 ng/mL de zeranol, una cantidad muy por debajo del valor umbral para una posible contaminación por carne ingerida (5 ng/mL). Por otro lado, Fluckiger presentó dos muestras antidopaje negativas unos días antes y unos días después de la prueba positiva. Pese a ello, fue apartado de la competición con efecto inmediato.
Hace apenas unos días, la Cámara Disciplinaria del Deporte de Suiza ha levantado la suspensión provisional impuesta al ciclista, que ha vuelto a dar señales de vida: Los últimos cuatro meses han sido los meses más difíciles de mi vida. Desde estos días mi suspensión provisional, que nunca debería haber sido pronunciada, finalmente ha sido levantada. Es un éxito intermedio hacia la justicia y la verdad
, escribe Fluckiger en las redes sociales.
Sin embargo, la Swiss Sport Integrity, aunque toma nota de la decisión de la Cámara Disciplinaria del Deporte de Suiza, sigue manteniendo que se encontró un resultado analítico adverso y que revisará esta decisión y tomará las medidas apropiadas.
Pero lamentablemente el caso aún no está cerrado. La incertidumbre constante, los meses de espera, las acusaciones infundadas deben finalmente llegar a su fin. ¡Agradezco a todos los que me han apoyado en este momento tan difícil y a todos los que no me han prejuzgado!
, añade Fluckiger en su más reciente comunicado.
