La selección francesa se alzó con el triunfo en la contrarreloj por equipos mixtos élite del Campeonato de Europa de Ciclismo en Ruta 2025, disputada en Étoile-sur-Rhône, dentro de la región de Drôme-Ardèche. El conjunto local completó los 40 kilómetros del recorrido en 47 minutos y 42 segundos, con una media de 50,314 km/h, superando en siete segundos a Italia, vigente campeona, y en cuarenta a Suiza, tercera clasificada.
Una victoria sólida en territorio francés
El sexteto galo, integrado por Bruno Armirail, Rémi Cavagna y Thibault Guernalec en el bloque masculino, junto a Cédrine Kerbaol, Juliette Labous y Marion Borras en el femenino, cimentó su victoria en la segunda parte de la prueba, donde logró abrir una pequeña pero decisiva ventaja frente a los italianos. La actuación equilibrada de ambos bloques fue clave para que Francia lograra un oro muy celebrado por la afición presente en la meta.
Italia, que defendía título con un equipo de gran nivel en el que destacaban Filippo Ganna, Lorenzo Milesi y Elena Cecchini, se quedó a las puertas de reeditar el oro. Suiza, por su parte, encabezada por Stefan Küng y Marlen Reusser, completó un podio de altísimo nivel. Alemania finalizó en cuarta posición, a 1:25 del ganador, mientras que Luxemburgo, Ucrania y Estonia completaron la clasificación. España no tomó la salida en esta disciplina.
La contrarreloj mixta élite, incorporada al programa continental en 2019, se ha consolidado en apenas seis ediciones como una cita de referencia. Países Bajos inauguró el palmarés, y desde entonces Alemania, Italia y Francia se han repartido las victorias. Con este nuevo título, la selección francesa suma su segundo oro tras el conseguido en 2023, confirmando su solidez en una modalidad que combina táctica, compenetración y potencia a partes iguales.
El recorrido diseñado en Drôme-Ardèche ofreció un trazado variado, con tramos de rectas rápidas y zonas más técnicas que pusieron a prueba la coordinación entre los ciclistas de ambos bloques. El público local, volcado con su selección, vivió una jornada histórica en la que Francia volvió a lo más alto del ciclismo europeo en ruta.