La apuesta de Gates Belt Drive por trasladar la transmisión por correa al más alto nivel del Descenso sigue intacta. La compañía ha confirmado que el premio de 100.000 euros del denominado Belted Purse regresará en la temporada 2026, tras quedar desierto durante todo el curso 2025.
El gran incentivo del Descenso seguirá en juego una temporada más
El Belted Purse nació con un objetivo claro: recompensar la primera victoria absoluta en una prueba de la Copa del Mundo de Descenso lograda con una bicicleta equipada con transmisión por correa. Pese a varios intentos cercanos durante la temporada 2025, ningún corredor logró subir al primer escalón del podio en categoría élite bajo esas condiciones.
Durante el último año, varias bicicletas con sistema de correa demostraron un rendimiento competitivo al máximo nivel. Hubo presencia en finales, resultados destacados y algunos podios que reforzaron el mensaje de Gates sobre la viabilidad de esta tecnología en escenarios extremos.
El premio, sin embargo, mantiene unos criterios estrictos. Solo cuenta una victoria en categoría élite de la Copa del Mundo de Descenso, lo que dejó fuera otros triunfos relevantes conseguidos con bicicletas equipadas con correa en competiciones de distinto perfil o categorías inferiores.
Entre los resultados más destacados del año figura la victoria de Oli Clark en una prueba júnior de la Copa del Mundo, además del triunfo de Hattie Harnden en una carrera de la Copa del Mundo de Enduro y la victoria de Louise Ferguson en la Hardline de Gales. Ninguno de esos éxitos activaba el premio económico principal.
Desde la marca reconocen que 2025 ha sido un punto de inflexión. Los responsables de Gates Belt Drive subrayan que las bicicletas con transmisión por correa han demostrado fiabilidad, rendimiento y competitividad en un calendario especialmente exigente.
La compañía considera que el salto definitivo está cada vez más cerca. Los avances en diseño de cuadros, tensores y sistemas específicos para Descenso han reducido algunas de las barreras técnicas que históricamente alejaban esta tecnología del uso competitivo en gravedad.
Con la confirmación del premio para 2026, Gates refuerza su mensaje hacia equipos, ingenieros y corredores. El incentivo económico vuelve a situarse como un aliciente directo para acelerar el desarrollo y la adopción de la transmisión por correa en el Descenso de máximo nivel.