Miguel Ángel López fue durante años uno de los nombres propios del ciclismo internacional. Escalador puro, ganador en las grandes vueltas y habitual en las clasificaciones generales, su carrera quedó abruptamente interrumpida el 25 de julio de 2023, cuando la Unión Ciclista Internacional le impuso una sanción de cuatro años que le aparta de la competición hasta la segunda mitad de 2027.
Una carrera detenida y un nuevo rumbo profesional
A la espera de cumplir la sanción, y ya con 33 años en el horizonte de su posible regreso, el ciclista colombiano ha comenzado una nueva etapa lejos del pelotón. En los últimos meses, López ha sorprendido con su vinculación al sector gastronómico, asociándose con la empresa cárnica Meat Bros y participando activamente en la promoción del negocio a través de redes sociales.
En una reciente publicación en Instagram, el propio corredor anunciaba su implicación directa en el proyecto, destacando la calidad del producto y trasladando un mensaje que conecta su imagen deportiva con la marca. Una transición llamativa para un ciclista que, hasta hace poco, competía en las citas más prestigiosas del calendario internacional.
El debut de López en el WorldTour se produjo en 2015 con el Astana, equipo en el que completó seis temporadas consecutivas. Durante ese periodo se consolidó como uno de los escaladores más sólidos del pelotón, especialmente en pruebas por etapas y llegadas en alta montaña.
Tras su primera etapa en la estructura kazaja, fichó por el Movistar Team, aunque su paso por la formación española fue breve. Menos de un año después regresó al Astana antes de cerrar su trayectoria profesional en el Team Medellín - EPM, ya fuera del circuito WorldTour.
A lo largo de su carrera, Miguel Ángel López acumuló 22 victorias profesionales. Su primera llegó en 2015 con una etapa en la Vuelta a Burgos, una prueba tradicional de preparación para la Vuelta a España. Un año más tarde dio un salto definitivo al máximo nivel, sumando triunfos en el Tour de San Luis, el Tour de Langkawi, la Vuelta a Suiza y la clásica Milán-Turín.
La temporada 2017 marcó uno de sus picos deportivos, con victorias en el Tour de Austria, la exigente llegada a Lagunas de Neila y dos etapas en la Vuelta a España. En 2018 amplió su palmarés con triunfos en el Tour de Omán, el Tour de los Alpes y una nueva etapa en Burgos.
En 2019 logró una de las conquistas más relevantes de su trayectoria al imponerse en la clasificación general de la Volta a Catalunya, además de vencer en la Colombia 2.1. Un año después, en 2020, consiguió su única victoria en el Tour de Francia y sumó una etapa en la Volta al Algarve.
La campaña 2021 fue la más productiva junto a la de 2017. López ganó la general y una etapa en la Vuelta a Andalucía, se impuso en el Mont Ventoux Dénivelé Challenge y añadió una tercera victoria parcial en la Vuelta a España. Su último triunfo profesional llegó en 2022, con una etapa en el Tour de los Alpes.
En lo referente a grandes vueltas, participó en cuatro ediciones del Giro de Italia, dos del Tour de Francia y seis de la Vuelta a España. No logró completar las tres semanas en cinco ocasiones, pero siempre que alcanzó la meta final terminó dentro del Top 8 de la general. Firmó podios en Italia y España, mientras que en Francia su mejor resultado fue una sexta posición.
Hoy, apartado del ciclismo profesional por sanción y con un futuro deportivo incierto, Miguel Ángel López explora un camino alejado del asfalto y los puertos de montaña. Una imagen muy distinta a la del escalador que llegó a pelear con los mejores del mundo, pero que refleja la necesidad de reinventarse mientras el cronómetro de su sanción sigue avanzando.