Durante las últimas seis ediciones de la Red Bull Hardline, considerada la prueba de descenso más extrema del planeta, los participantes se habían alojado en el residencial Plas Tan-y-Bwlch, una lujosa mansión catalogada de Grado II que tiene capacidad para 60 personas. Para la edición de 2023, tendrán que buscarse un nuevo alojamiento.
Daños a la propiedad y riesgo potencial de daños adicionales
Según publica el medio North Waves Live, las autoridades del Parque Nacional de Snowdonia han avisado a Red Bull de que, a partir de este mismo año, no podrá alquilar la mencionada mansión para alojar a los participantes durante el fin de semana que se lleva a cabo la carrera.
El citado medio publica que, durante las dos últimas ediciones de la Red Bull Hardline, se habían causado daños a la propiedad en las últimas y que el riesgo potencial de daños adicionales era demasiado grande
, motivo que les ha llevado a romper el acuerdo con Red Bull.
Aunque no se habla de desperfectos de carácter grave, un portavoz del Parque Nacional de Snowdonia comenta que los costos principales incluyeron recargas de extintores y otros daños adicionales de limpieza y cosméticos
.
Para los responsables de esta histórica mansión, el regreso de los corredores del Red Bull Hardline podría causar un daño mucho más significativo y eso es una decisión demasiada arriesgada
.
La Red Bull Hardline 2023 regresará a los majestuosos paisajes del valle de Dyfi, en Gales, el próximo verano. El evento tendrá lugar durante los días 15 y 16 de julio, coincidiendo con la mitad de la temporada de la Copa del Mundo de la modalidad.
