Los capítulos 5 y 6 de Still Loco han ofrecido una visión amplia del proceso que atraviesa Adolf Silva tras el accidente sufrido en la Red Bull Rampage. El rider catalán, uno de los nombres más influyentes del Freeride, ha elegido este formato para responder a las preguntas de su comunidad y explicar, con una franqueza poco habitual, cómo vive su día a día desde la lesión medular.
Una conversación abierta sobre la lesión, los tratamientos y la adaptación a una nueva rutina
En el capítulo 5, Silva abordó cuestiones clave sobre su estado mental y los primeros meses tras el accidente. Explicó que la etapa hospitalaria estuvo marcada por un reposo absoluto destinado a estabilizar la espalda después de una lesión a nivel T3. Los cirujanos tuvieron que recolocar la columna y fijarla desde T2 hasta T6 mediante placas y tornillos. Además, recordó que permaneció consciente en todo momento tras la caída, consciente de que no podía mover las piernas y de que el dolor en la parte superior de la espalda anunciaba una gravedad evidente.
Silva relató cómo fueron aquellos primeros días, en los que apenas podía sentarse y dependía totalmente del personal médico. Aun así, la visita de amigos y el apoyo constante de su entorno ayudaron a aliviar la situación. También explicó cómo afrontó el diagnóstico, un proceso en el que la aceptación llegó a través de la información directa de los médicos y del entendimiento de que la prioridad era centrarse en la recuperación.
Otra parte del capítulo analizó el impacto emocional del accidente. Silva insistió en que, pese a todo, se siente fuerte mentalmente y mantiene la motivación intacta. Recalcó que no sirve dar vueltas al pasado ni especular sobre lo que podría haberse hecho de otra manera. Para él, la clave está en trabajar desde el punto actual y concentrarse en lo que puede controlar.
El capítulo 6 profundizó en el presente, con preguntas directas sobre la rehabilitación, los tratamientos potenciales y los desafíos de su vida diaria. Silva explicó que existen múltiples terapias experimentales, desde células madre hasta sistemas avanzados de electroestimulación. A día de hoy, ninguna garantiza resultados, por lo que revisará cada opción junto a su equipo médico.
Uno de los temas más complejos de su adaptación es la gestión de tareas cotidianas. Ir al baño, vestirse, desplazarse o entrar y salir del coche requieren nuevas técnicas y una dependencia absoluta del tren superior. Aseguró que este aspecto representa uno de los mayores retos desde la lesión.
En cuanto a la posibilidad de volver a caminar, Silva trasladó el mensaje directo de los médicos: la expectativa actual es la de una vida en silla de ruedas. Aun así, señaló que la historia de la rehabilitación está llena de casos inesperados y que trabajará cada día para avanzar, sin crear falsas expectativas pero sin renunciar a ninguna mejora futura.
Los capítulos también dejaron espacio para momentos más distendidos. Entre ellos, la anécdota viral de la Rampage en la que una maniobra fallida dejó parte de su trasera al descubierto. Silva lo mencionó con humor, restándole importancia. Además, aclaró que no se arrepiente de haber intentado el doble backflip. Llevaba años pensando en esa maniobra y considera que forma parte de la esencia del Freeride asumir riesgos calculados.
Los episodios 5 y 6 de Still Loco muestran un retrato completo de su situación: un deportista que afronta una recuperación compleja con disciplina, claridad de ideas y una visión realista del futuro. A la espera de nuevas entregas, Silva continúa explorando los límites de su adaptación y mantiene a su comunidad informada en un proceso que combina transparencia y resiliencia.