La sede checa de Tábor acogió el pasado fin de semana la última y también la más importante cita de la temporada de Ciclocross: el Campeonato del Mundo de la modalidad. Los mejores corredores del mundo se dieron cita en una prueba que tuvo como campeones más destacados a la selección francesa y a los neerlandeses Mathieu van der Poel y Fem van Empel.
El Mundial de Ciclocross arrancó oficialmente con la disputa de la prueba mixta para selecciones nacionales, el Team Relay, donde Francia fue el combinado más potente para proclamarse campeona del mundo de la modalidad por delante de Gran Bretaña y Bélgica, segunda y tercera respectivamente.
En la prueba Élite femenina, Fem van Empel brilló en solitario, dejando atrás a sus compatriotas holandesas Lucinda Brand y Puck Pieterse, para llevarse a casa su segundo título mundial consecutivo y consagrarse como la primera bicampeona del mundo en ciclocross convirtiéndose en la ciclista más joven en asegurar dos maillots arcoíris en la categoría Élite.
En los hombres Élite, Mathieu van der Poel dominó la carrera de principio a fin, marcando un ritmo infernal que nadie pudo seguir. Al final de la primera vuelta, el neerlandés ya rodaba en solitario, aumentando su ventaja giro tras giro sin cometer ningún error para cruzar la meta por delante de Joris Nieuwenhuis, segundo clasificado, y de Michael Vanthourenhout, tercero en el podio.