La quinta ronda de la Copa del Mundo de Descenso 2023 se celebra en la sede francesa de Loudenvielle, con una pista de 2,6 kilómetros con 540 metros de desnivel negativo que promete ofrecer una buena dosis de emoción debido a su altitud geográfica y a unas secciones donde los pilotos van a alcanzar velocidades de vértigo.
Loudenvielle es un pequeño pueblo de montaña situado en el departamento de Altos Pirineos de la región de Occitania, en el corazón del valle de Louron. Igual que sucedió con la Copa del Mundo de Pal Arinsal, debido a su altitud geográfica y a las adversas condiciones meteorológicas previstas, la organización se ha visto obligada a cambiar su programa de carreras original.
Jackson Goldstone, uno de los siempre favoritos a subir al podio, no se va a perder esta quinta parada del campeonato y, como es habitual, ha montado una cámara GoPro en su casco en una de sus mangas de reconocimiento para mostrar a todos los aficionados cómo es el circuito de Loudenvielle.