En tan solo quince días desde su lanzamiento, el programa de Licencias de Entrenamiento de IA de GoPro ha superado la barrera de las 125.000 horas de vídeo aportadas por sus suscriptores. El proyecto, presentado a principios de agosto bajo un formato inicial solo por invitación, se perfila como uno de los movimientos más ambiciosos de la marca en su estrategia digital.

Una nueva vía de ingresos para suscriptores y una apuesta estratégica para la compañía
GoPro cuenta con una base de 2,45 millones de abonados y más de 13 millones de horas de contenido almacenadas en su nube. El nuevo programa ofrece a los suscriptores estadounidenses la posibilidad de monetizar sus grabaciones, autorizando a que se utilicen en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial de terceros. A cambio, cada participante recibirá el 50% de los ingresos generados por las licencias.
Nicholas Woodman, fundador y consejero delegado de la empresa, ha calificado el arranque del programa como alentador y asegura que las primeras cifras demuestran el potencial de esta iniciativa, tanto en beneficio de los usuarios como de la propia compañía. La participación inicial ha superado las expectativas, reforzando la idea de que existe un mercado creciente para el vídeo auténtico procedente de experiencias reales.
El atractivo del programa radica en el valor que tienen las imágenes captadas con cámaras GoPro: escenas en primera persona, grabaciones deportivas extremas o momentos cotidianos registrados con gran realismo. Este tipo de contenido resulta de especial interés para los desarrolladores de IA, que buscan material diverso y de calidad para mejorar la precisión de sus modelos.
La empresa ha confirmado que mantiene conversaciones con distintos licenciatarios de datos de inteligencia artificial. El objetivo es cerrar acuerdos que garanticen una demanda estable y permitan a los suscriptores obtener beneficios tangibles por la cesión de sus grabaciones.
Aunque de momento el programa está limitado a Estados Unidos, GoPro no descarta expandirlo a nivel internacional en los próximos meses. De concretarse, la iniciativa podría abrir un nuevo frente en la relación entre creadores de contenido y el desarrollo de la inteligencia artificial, consolidando a la marca como un actor clave en esta convergencia.